¿Dónde está el potencial de crecimiento?
Según datos de la Sociedad de Mexicana de Fundidores, en el 2012 existían poco más de 800 empresas dedicadas a la fundición, de las cuales, alrededor del 90 % son pymes.
En este sector, los productos que más se trabajan son el cobre, el hierro y el acero (aleación).
El 70% del consumo de estos productos es interno, mientras que el resto se exporta.
En 2012, de acuerdo a datos de Red de Empresarios Visa, México ocupaba la posición número seis de los diez países con mayor número de fundidoras operando, además se colocaba en el undécimo peldaño en materia de fabricación de metales.
En conjunto, la industria fundidora produjo cerca de 1,500 millones de estos materiales, distribuidos de la siguiente manera:
• 78% industria automotriz
• 9.8% maquinaria y accesorios metálicos no agrícolas
• 8.3% maquinaria agrícola
• 3.9% industria en general
En ese mismo año, el crecimiento registrado en el sector fue de 5.1 % con respecto a 2008.
Desgraciadamente, en años más recientes y como consecuencia del poco crecimiento de la economía mexicana, del aumento de precios de los insumos necesarios para la producción (cerca de un 20 %) y de la competencia desleal con países asiáticos, el sector de la fundición ha registrado un crecimiento de apenas 0.3 % y el cierre de plantas en el país; un ejemplo es el estado de Jalisco, en donde veinte micro y pequeñas fundidoras han cerrado debido a la disminución en el consumo nacional.
Así, el panorama se muestra complicado para este sector en el país, no obstante, existen industrias consumidoras de productos de la fundición que consideran a México un importante destino de inversión, generando demanda de productos que reactivará la economía.
INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
Según la Secretaría de Economía (SE), el año pasado la industria automotriz fabricó 2,933,455 unidades, lo que representa un crecimiento del 1.7 % con respecto al 2012.
Con la entrada de nuevas armadoras de vehículos se estima que para el 2015 la producción crecerá 41.7 % en comparación con el año 2010. En el año 2020 es posible que México se posicione en el cuarto lugar a nivel mundial como productor de vehículos automotrices. Uno de los objetivos es contar con 16 plantas productoras de vehículos que produzcan 4 millones de automóviles anualmente. Algunos ejemplos de plantas productoras son las siguientes:
Audi. La empresa espera que la planta comience operaciones para mediados de 2016.
Los representantes comentan que a corto plazo, el 65 % de los insumos requeridos por la armadora serán provistos por el sector local, con el fin de evitar costos por pago de aranceles; a mediano plazo la meta es que el sector local tenga la capacidad de proveer el 90 % de los insumos.
Otro hecho relevante es que, de los 1,300 millones de dólares (mdd) del total de la inversión de Audi, 350 mdd serán destinados al apoyo de empresas que serán sus proveedores en México, sobresale que el 65.7 % de este presupuesto será destinado a las autoparteras que se instalen dentro de las cercanías del proyecto ubicado en San José Chiapa, Puebla.
Con una inversión de 2,000 mdd, la nueva planta ubicada en Aguascalientes tendrá una producción anual de 175 mil unidades. Con esta planta, Nissan pretende elevar su producción en el 2016 a un millón de unidades.
BMW. El 3 de julio la armadora dio a conocer oficialmente la construcción de su nueva planta ubicada en San Luis Potosí.
Los directivos de BMW comunicaron que la inversión en dicha planta será aproximadamente de 1,000 millones de dólares, y tendrá una capacidad de producción de alrededor de 150,000 unidades anuales; se prevé que inicie operaciones en el 2019.
SECTOR AEROESPACIAL
Junto con la industria automotriz, el sector aeroespacial también tiene alto potencial de crecimiento, y aunque México aún no cuenta con aviones de manufactura 100 % nacional, actualmente se producen piezas como motores y fuselajes.
Este sector está prosperando sorprendentemente y tiene presencia en 18 estados de la república, de los cuales Baja California, Chihuahua, Querétaro, Nuevo León y Sonora, son los más importantes.Actualmente, el sector ocupa el lugar número 14 a nivel mundial en términos de producción, pero para el año 2020 se planea que México se posicione dentro de los 10 países más importantes a nivel mundial.
El año pasado, el valor de las exportaciones tuvieron un valor de 5,460 millones de dólares y se estima que para el 2020 las exportaciones asciendan a 100,000 millones de dólares.
SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN
El sector de la construcción e infraestructura cuenta con un programa de inversiones en transportes y comunicaciones en el período 2013-2018, se tienen previstas inversiones por 4,000 millones de pesos.
El gobierno mexicano contempla 216 proyectos de carreteras, aeropuertos, trenes y puertos. En el caso de los puertos, existe un reto importante: aumentar y mejorar su infraestructura, ya que más del 30 % de las exportaciones e importaciones fluyen por las redes portuarias que hay en el país.
El gobierno ha planificado 128 proyectos de construcción en 16 puertos a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Algunos de los proyectos que se llevarán a cabo son dos puertos en el Pacífico: Lázaro Cárdenas y Manzanillo, y otros dos en el Golfo de México: Veracruz y Altamira.
El gobierno mexicano lanzó las convocatorias para los siguientes proyectos ferroviarios para pasajeros:
• Tren México-Toluca: el tren alcanzará una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora y tendrá una capacidad para transportar cerca de 1,400 personas.
• Transpeninsular de Yucatán: cubrirá la ruta Mérida-Playa del Carmen a una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora y con la capacidad de transportar a 1,000 pasajeros.
• Tren Eléctrico Urbano de la línea 3 de Guadalajara: este alcanzará una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora y tendrá capacidad para transportar a unos 500 pasajeros.
Por otra parte, se encuentra el proyecto de Tren Bala DF-Querétaro que se planea comenzará operaciones en 2017. El titular de la SCT comentó que la obra tendrá una inversión superior a los 40 mil millones de pesos.Este proyecto constituye el primer tren de alta velocidad en Latinoamérica, ya que alcanzará una velocidad de 300 kilómetros por hora con un tiempo de recorrido cercano a una hora, con frecuencias de servicio de 20 minutos en horas pico y 60 minutos en hora valle. La longitud de este tren será de 200 metros y tendrá una capacidad para 400 pasajeros. Se estima que la demanda sea de 23 mil pasajeros por día.
La expectativa en este sector es muy positiva y, sin duda, abrirá las puertas a muchos contratistas y proveedores, uno de ellos, la industria de la fundición.
SECTOR ENERGÉTICO
Por último, el sector energético es otra fuente de grandes inversiones, ya que las reformas actuales abren las puertas a particulares para realizar actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, además de incursionar en la generación y comercialización de la energía eléctrica.Se estima que anualmente se inviertan recursos que superen los 60,000 mdd, esto podría impactar directamente en la industria de la fundición, dándole la posibilidad de ser proveedora en este sector, brindando la infraestructura e insumos metálicos.
Sin duda, la industria de la fundición puede prepararse para cumplir con la demanda de insumos para los sectores que se mencionaron en párrafos anteriores, en cuanto las fundidoras estén mejor preparadas para anticiparse a estos cambios, mayor será su oportunidad para aprovechar estas circunstancias, para así poder consolidarse, no solo mantenerse sino crecer a la par de las industrias que demandan sus productos.
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