Estimado lector:

Nov-Dic, 2011  |  Editorial

Con motivo del cierre del Año Internacional de la Química, me es grato hacerte llegar, a través de estas páginas, mensajes clave para aumentar nuestras capacidades de competir en este sector.

La industria química tiende a regresar a nuestro país, debido al aumento en el costo de mano de obra en el sureste asiático y en oriente medio, y al aumento del precio de los combustibles. Este sector, que ha sido uno de los más azotados por la apertura comercial de los últimos 20 años, tendrá en el mediano plazo, mucho que contribuir a la economía nacional. Un aliciente es la sólida formación de profesionistas, que continúa en aumento; espera más información próximamente en nuestra Guía de la Industria® Química 2012.

Por ello, construir cadenas de valor y suministro amigables con el ambiente, energéticamente eficientes y con bajo consumo de agua y combustibles, es un factor relevante para orientar nuestras actividades. Las tendencias internacionales marcan este rumbo, en el que México está en una posición muy favorable para aprovechar.

En este sentido, la normativa que enmarca las actividades económicas, ha de ser reestructurada, para considerar a las sustancias químicas desde el riesgo en su manejo, más allá de la peligrosidad de la sustancia en sí. Ello abonará a un marco normativo claro, que aporte certidumbre y dinamismo a las actividades propias de la industria química.

A su vez, es indispensable para una efectiva competitividad, que las universidades y las empresas recorramos un camino de mutuo entendimiento, que nos lleve a vincularnos de manera efectiva y productiva, para nuestro mutuo provecho.

A este respecto, el Ciclo de Conferencias “Guía de la Industria Química”, que realizamos en conjunto con la FQ de la UNAM, resultó particularmente venturoso y rico. En este evento, expertos de primer nivel nacional, compartieron con nuestros clientes y amigos algunas perspectivas sobre temas de innovación y vinculación, donde nos dimos cuenta de que todos estamos en el mismo barco.

A nivel social, este año ha sido apenas el inicio de un esfuerzo por reivindicar la química como una ciencia útil para la sociedad e inherente a la vida misma. Esta tarea debe ser compartida por todos los actores cuyas actividades convergen en el seno de la química, al cual nos sumamos.

Por último, quiero aprovechar la oportunidad de agradecer la colaboración de los seis expertos que enriquecieron con su aporte a esta revista, quienes hicieron un espacio en sus agendas para compartir con nuestros lectores su conocimiento y perspectivas. Sinceramente gracias.

Raúl Macazaga

Etiquetas: 

Deja un comentario

Todos los comentarios pasan por un proceso de validación antes de ser publicados.


Deseo recibir información