Consolidación de la industria del calzado en México

Tecnologías que la impulsan

La tendencia a la apertura de mercados continúa y se acrecienta en el mundo; en México cada vez se firman más tratados de libre comercio y se eliminan más cuotas compensatorias para productos de otras naciones. Ésta es una de las razones por las cuales algunas industrias han entrado en una verdadera crisis, muchas desaparecieron o desaparecerán, y otras, como la del calzado, han buscado alternativas que les permitan un crecimiento y fortalecimiento.

En efecto, esta industria está en recuperación; el año pasado se produjeron 244 millones de pares de zapatos, la cifra más alta desde 1988, año en el que comenzó una desaceleración profunda; la producción de pares de calzado disminuyó de 245.2 millones a 173.3 millones en 1993. La industria del calzado pasó luego por una etapa de lento crecimiento, aumentó su producción en 2003 a 240 millones de pares, valor que se mantuvo prácticamente constante hasta 2008, en 2009 se presentó un ligero desplome por la crisis financiera, y finalmente se alcanzó el valor del año pasado. La misma tendencia se observa en el número de exportaciones, las cuales comenzaron a decrecer a partir de 1988, luego vino un periodo de estabilización, para posteriormente volver a crecer a partir de 2006 y hasta la fecha (Figura 1). El año pasado las exportaciones fueron equivalentes a 274 millones de pesos, 90% más que en 2009; con un aumento de 24% en volumen (pares de zapatos).

Sin embargo, a pesar de que la industria va en recuperación, aún queda mucho por hacer. La Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) reporta un consumo de 285 millones de pares en México en 2010, lo que deja un mercado de 41 millones de pares “desantendido”, eso sin mencionar que las importaciones a partir del año 2000, superan cada vez en mayor medida las exportaciones (Figura 1), cuando economías como Brasil exportan poco más de cuatro veces la cantidad de pares de zapatos que importan (Figura 2).

Figura 1. Exportaciones e importaciones de zapatos en México. Elaboración propia con datos de INEGI.

La historia del crecimiento de la industria del calzado comienza con la mejora de procesos para el aumento de la calidad de los productos, esto constituyó la base sobre la que distintas compañías pudieron diferenciar sus productos con propuestas de valor como: comodidad, diseño, enfoque a nichos, entre otros. Por ello, este texto ahonda en dos variables altamente relacionadas con la diferenciación y generación de valor agregado, así como la disminución de costos: el desarrollo de tecnologías y la creación de diseño.

El tema de innovación tecnológica en ocasiones puede parecer exclusivo de naciones desarrolladas o de compañías transnacionales, pero en realidad en México hay diversos ejemplos que muestran que está lejos de ser así. Una de las tecnologías más importantes para el sector se desarrolló en el Centro de Desarrollo Tecnológico de CONACyT; se trata de un método enzimático para recuperación de grasa y proteína de descarne, que representa una importante pieza competitiva para las empresas que lo implementen, pues elimina un problema de desechos, y en su lugar lo convierte en otra área de negocios de la compañía. Otro ejemplo muy importante lo da la compañía Flexi, que ha desarrollado, en conjunto con la UDETEQ (Unidad de Desarrollo Tecnológico Querétaro) de la Facultad de Ingeniería de la UNAM y el CINVESTAV (Centro de Investigación y de Estudios Avanzados) Unidad Saltillo, una tecnología conocida como nesting automatizada, la cual optimiza el proceso de colocación de piezas en la piel, mejorando considerablemente el aprovechamiento de ésta y reduciendo significativamente los costos de operación. Este proyecto multidisciplinario contó con el apoyo del Fondo Mixto de Fomento a la Investigación Científica y Tecnológica Conacyt - Gobierno del Estado de Guanajuato.

Figura 2. Flujo de pares de calzado en Brasil. Fuente: Prospecta, 2011.

Por otro lado, la generación de diseño ha constituido un elemento fundamental para muchas empresas. Por ejemplo, las marcas Capa de Ozono y Gösh han apostado a los diseños juveniles; Panam, por su parte, ha sabido diferenciarse con un estilo propio. El diseño que por varios años se robusteció como un elemento de diferenciación y competitividad de las empresas del sector calzado, hoy está avanzando a otros niveles. México cuenta ya con la Asociación Mexicana de Diseñadores de Calzado y Marroquinería A.C, la promoción al diseño de calzado en eventos como SAPICA (Salón Internacional de la Piel y el Calzado), que además de tener una larga historia de exposiciones, se ha mantenido con una imagen fresca y ha mejorado sus estrategias, convirtiéndose en el

espacio idóneo para detonar la moda de nuestro país. Por último la creación del proyecto Prospecta de la CICEG, constituye el primer centro con bases teóricas y aplicaciones prácticas, que busca posicionar el diseño como una herramienta empresarial.

Definitivamente, con base en los datos analizados y los desarrollos tecnológicos e innovaciones que se han creado en México, podemos decir que el sector calzado se está consolidando en el mercado nacional, y se está abriendo brecha en el internacional. Se debe hacer énfasis en el continuo desarrollo de herramientas de competitividad que le permitan a la industria seguir creciendo, sobre todo porque el mercado seguirá abriéndose a nuevos miembros y nuevos retos; baste recordar que en diciembre de este año se tiene considerada la desgravación de aranceles a productos chinos.

Con todos los cambios que están ocurriendo en los mercados y con los que vienen, no queda otro camino para hacer crecer a cualquier industria que explotar las ventajas de México, y estar abierto al cambio y a la innovación.