La energía más verde

Ene-Feb, 2012  |  Sustentabilidad

Problemática y ahorro en energía eléctrica

Según estimaciones gubernamentales, debido a un aumento en la población y al crecimiento económico, se espera que la demanda de electricidad en México se duplique en los próximos 15 años (Figura 1).

Si bien el suministro de energía eléctrica ha estado bajo el monopolio del gobierno a través de empresas paraestatales, en cuanto a la producción se refiere, desde hace unos doce años se abrieron opciones para que empresas particulares pusieran plantas y vendieran la energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para su distribución, en lo que se conoce como “Productores Externos de Energía” (PEE).

Actualmente un 25% de la capacidad instalada de producción eléctrica corresponde a esta modalidad, que suministra hasta un tercio de la electricidad entregada. Además, las plantas construidas bajo este esquema utilizan gas natural, una tecnología menos contaminante que el combustóleo o que el carbón.

Sin embargo, para cumplir la demanda de energía eléctrica esperada, es necesario que otro esquema entre en juego: la auto-generación. Debido a reformas normativas recientes y al aumento en la disponibilidad tecnológica, esta opción es hoy día posible para pequeños y medianos consumudires.

Bajo el esquema económico actual, un aumento en la actividad económica, conlleva un incremento en el consumo de energía eléctrica. Por ello, si se espera un crecimiento económico en nuestro país, no se pueden dejar de lado las estrategias necesarias para garantizar el suministro de energía eléctrica, lo que ya no es posible únicamente con el servicio público:

Figura 1. Consumo nacional de energía eléctrica. Histórico y prospectivo, 1990-2025 (TWh). Prospectiva del Sector Energético. SENER, 2010, datos de SENER y CFE.


• Durante el período 1998-2008 el consumo mundial de energía eléctrica tuvo un crecimiento promedio anual de 3.2%, ubicándose al final del periodo en 16,816 TWh.

• En México se estima que el PIB crecerá anualmente un 3.5% en promedio en el periodo 2010-2025, con ello se proyecta que en conjunto las ventas y el autoabastecimiento de electricidad, aumentarán a una tasa media anual de 4.3% (Figura 1).

• En el país más de la mitad del consumo de energía eléctrica (58%) se debe al sector de la gran industria y de la mediana empresa, que en conjunto representan apenas 0.7% de los usuarios; el uso doméstico ocupa el segundo lugar, al consumir 26%, con el 88% de los usuarios (Figura 2 y 3).

Figura 2. Consumo de energía eléctrica por sectores. Elaboración propia con datos de CFE, 2010.

Desde esta perspectiva es evidente que tanto el sector industrial, como el empresarial y el residencial, deben ser motores de un cambio en la generación y consumo eléctrico, es decir, deben integrarse a los esquemas de autogeneración y cogeneración, los cuales además significan un beneficio ambiental importante.

Si bien es cierto que el crecimiento económico es fundamental, el enfoque medioambiental no se puede dejar a un lado:

• La generación de energía eléctrica mediante quema de recursos fósiles -altamente generadora de CO2- es la número uno en el país; estas fuentes de energía representaron en 2010 aproximadamente 75% de la generación eléctrica en México, que en total aporta el 21% de CO2 producido en el país.

• En treinta años el consumo eléctrico per cápita en México creció 248%; el banco mundial reportó para 2008 un consumo per cápita de 1,941 kW/h, muy diferente a 782 kW/h de 1978. Lo que significa mayor producción de gases de efecto invernadero, en particular CO2.

Es así que el tema se vuelve fundamental, tanto en el diseño de políticas públicas como en el quehacer diario de empresas y sociedad.

La energía más verde es la que no se consume: alternativas para la generación de energía eléctrica

La acción más importante ante el consumo de energía eléctrica es utilizar menos. En cuanto a la electricidad que se consume, es importante buscar esquemas de producción amigables
con el ambiente. Existen muy diversas formas de ahorrar y producir energía, sin embargo, haremos referencia a cuatro cuyo impacto medioambiental y económico es muy relevante:

Figura 3. Número de usuarios de energía eléctrica por sectores. Elaboración propia con datos de CFE, 2010.


1. Uso de energías renovables (Celdas fotovoltaicas, biogás, eólica, micro-hidráulicas): El precio de los sistemas de energías renovables ha disminuido considerablemente, y la funcionalidad técnica ha mejorado sensiblemente. De este modo, una inversión en sistemas fotovoltaicos para casa u oficinas puede ser recuperada entre cinco y diez años, con una vida útil de entre 20 y 40 años.

Además, en México se generaron recientemente diferentes disposiciones jurídicas que permiten la instalación en los domicilios, negocios e industrias, de una fuente propia de energía renovable o sistema de cogeneración en pequeña o mediana escala, realizando un contrato de interconexión con CFE.

2. Cogeneración: Las plantas de generación eléctrica convencional únicamente aprovechan un 30% de la energía que producen, el restante 70% se pierde en forma de calor. En las fuentes de cogeneración se aprovecha de manera simultánea la energía en forma de electricidad y de calor. Para que lo anterior sea posible se requiere que la fuente de cogeneración esté cerca de los usuarios térmicos, los cuales pueden aprovechar la energía térmica para generar vapor, para aire acondicionado en inmuebles, etcétera.

La cogeneración es rentable tanto para pequeños usuarios como para grandes, si bien la inversión puede ser algo onerosa, los ahorros en energía son considerables. Para este esquema la CFE también requiere de contratos de interconexión.

3. Tecnologías de iluminación (LED, lámparas fluorescentes): La energía luminosa puede significar un gasto importante de electricidad; hoy en día existen tecnologías que mejoran de manera sustancial el ahorro de energía eléctrica. Por ejemplo la tecnología de iluminación LED y las lámparas de inducción pueden ahorrar hasta un 80% de energía eléctrica. Cabe hacer la aclaración de que además se debe tomar en cuenta el tiempo de vida útil y los riesgos en el uso.

4. Tecnologías en sistemas informáticos: Estos permiten hacer mediciones y llevar registros sobre el consumo energético, los cuales son muy importantes a la hora de implementar acciones de ahorro. Con los registros digitales es posible medir la eficacia y funcionamiento de la estrategia de ahorro, y así implementar acciones de mejora.

Es relevante comentar que el financiamiento para estos proyectos puede ser suministrado mediante el Fideicomiso de Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), cuyos requisitos son accesibles pero necesitan de un plan bien diseñado por parte de la empresa.

En México tenemos muchas opciones para ahorro de energía, la reglamentación está cambiando y mejoran para ello. Lo más importante es informarse y comenzar el diseño de un plan que permita diagnosticar el estado actual, encontrar las soluciones idóneas y comenzar a ahorrar energía, para apoyar el crecimiento económico y ambiental de nuestro país.

Es importante considerar que el gobierno no puede suministrar el total de la energía que el país necesita para crecer. Convertirse en auto-generador de electricidad, es una opción viable, tanto técnica, como ambiental y económicamente, para consumidores de todos los tamaños.

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