Se cuestionó cómo iba a garantizar que los resultados fueran independientes
Volkswagen fue interrogado por una asociación de inversores el martes sobre un plan para auditar la fábrica de la que es copropietario en Xinjiang, China, lo que se suma a las preocupaciones planteadas por activistas de derechos humanos de que la decisión sería ineficaz.
La Asociación de Accionistas Críticos (DKA), que representa a inversores privados en temas ambientales, sociales y de gobernanza, preguntó a Volkswagen en una carta abierta cómo podían garantizar la independencia de los resultados dadas las leyes antiespionaje de China.
En ella se destacaban las restricciones impuestas por el gobierno chino a los auditores internacionales, incluida la redada de las oficinas del auditor corporativo estadounidense Mintz Group en Pekín y los informes según los cuales China había ordenado a las empresas estatales que dejaran de utilizar los servicios de PwC, EY, KPMG y Deloitte.
"Por lo tanto, vemos un riesgo muy alto de que el Gobierno chino haga un mal uso de la auditoría para su campaña internacional de desinformación con el fin de ocultar las condiciones reales de la planta", escribió el DKA.
Volkswagen no hizo comentarios sobre las cuestiones específicas de la carta, remitiéndose a su declaración anterior de que planea llevar a cabo una auditoría independiente este año y está en conversaciones con el socio de la empresa conjunta SAIC sobre el asunto. SAIC declinó hacer comentarios.
Fuente: Reuters
Deja un comentario
Todos los comentarios pasan por un proceso de validación antes de ser publicados.