Amazon Q cuesta 20 dólares por usuario al mes y maneja diversas tareas, como agregar documentos cargados y responder preguntas sobre datos específicos almacenados en los servidores de una empresa.
Amazon lanzó su propio chatbot de inteligencia artificial (IA) para empresas el martes, aproximadamente un año después de que ChatGPT arrasara en el mundo.
“Q” solo estará disponible para los clientes de computación en la nube AWS de Amazon y competirá directamente con ChatGPT de OpenAI, así como con Bard de Google y Copilot de Microsoft, que también se basan en OpenAI.
Los chatbots dirigidos a las empresas se han convertido en el principal campo de batalla de la IA generativa, un año después de que ChatGPT asombrara al mundo con su capacidad para producir contenidos expertos y similares a los humanos de forma instantánea.
Con un coste mensual de 20 dólares por usuario, Amazon Q realizará diversas tareas, como resumir documentos cargados y responder a preguntas sobre datos específicos almacenados en los servidores de una empresa.
Enfoque en la seguridad de Amazon Q
El director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, presentó Amazon Q como una versión más segura de un chatbot de inteligencia artificial en la que el acceso a los contenidos estará más controlado.
El objetivo es tranquilizar a las empresas que se han sentido desalentadas por la tendencia de la tecnología a producir respuestas incorrectas o inapropiadas, a veces denominadas alucinaciones.
"Si un usuario no tiene permiso para acceder a determinados datos sin Amazon Q, tampoco podrá hacerlo con Amazon Q", explicó Jassy en una publicación en X, antes Twitter.
El director ejecutivo de AWS, Andrew Selipsky, insistió en que los clientes de la nube que utilicen Q también pueden limitar sus chatbots a una fuente de datos muy limitada y predeterminada.
Durante la presentación de los últimos avances de la compañía en materia de IA, Selipsky también atacó veladamente a Microsoft.
Para las tareas de IA, Microsoft, el mayor rival de AWS, depende de OpenAI, la empresa que este mes sufrió una vergonzosa bronca en la sala de juntas, en la que Sam Altman fue despedido y contratado de vuelta cinco días después.
Selipsky dijo que el tumulto demostró que las empresas necesitan depender de una variedad de proveedores de IA.
"Se necesita una elección real (...) ?Los acontecimientos de los últimos 10 días lo han dejado muy claro", dijo Selipsky en el evento de Las Vegas.
Fuente: AFP
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