Es la primera gran ciudad de Estados Unidos que decreta un impuesto a las bebidas azucaradas
Filadelfia se convirtió el jueves en la primera gran ciudad de Estados Unidos que decreta un impuesto a las bebidas azucaradas, pese a que la industria refresquera lanzó una campaña multimillonaria para bloquear la medida.
El concejo municipal dio la aprobación final a un impuesto de 1,5 centavos por onza (29,5 mililitros) a las bebidas azucaradas y dietéticas. El impuesto entrará en vigor el 1 de enero.
Únicamente Berkeley, en California, tiene una ley similar. Las propuestas para aplicar impuestos a las bebidas azucaradas han fracasado en más de 30 ciudades y estados en los últimos años, incluso en Filadelfia en dos ocasiones previas. Esas medidas a menudo son criticadas por afectar de manera desproporcionada a la gente pobre, que es la principal consumidora de bebidas azucaradas.
El alcalde demócrata Jim Kenney convenció al Concejo de la idea con un plan para destinar la mayor parte de los 90 millones de dólares que se estima se obtendrán en nuevos ingresos fiscales a pagar jardines de niños, escuelas comunitarias y centros recreativos.
"Gracias a la incansable defensa de educadores, padres de familia, voluntarios de centros recreativos y muchas personas más, Filadelfia realizó una inversión histórica en nuestros vecindarios y en nuestro sistema educativo", subrayó el alcalde.
El impuesto, aprobado en una votación de 13-4, fue un triunfo disputado para la ciudad. La industria refresquera gastó millones de dólares en publicidad en contra de la propuesta, al argumentar que el impuesto sería demasiado costoso para los consumidores. El plan también atrajo atención nacional, y dólares, del ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y de los multimillonarios texanos John y Laura Arnold, defensores de un menor consumo de bebidas azucaradas, y quienes financiaron anuncios a favor de los impuestos.
Fuente: AP
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