Embraer analiza acciones legales contra Boeing por poner fin a su acuerdo de fusión

Acusó a la estadounidense Boeing de usar "falsas alegaciones" para evitar cumplir con sus compromisos

La fabricante brasileña de aeronaves Embraer acusó este sábado a la estadounidense Boeing de "terminar indebidamente" el acuerdo de compra de su negocio civil, usando "falsas alegaciones" para evitar cumplir con sus compromisos.

"Embraer cree firmemente que Boeing terminó indebidamente el Acuerdo Global de Operación (MTA, en inglés) y fabricó falsas alegaciones como pretexto para intentar evitar sus compromisos de cerrar la transacción y pagar a Embraer el precio de compra de 4,200 millones de dólares", señaló la brasileña en un comunicado.

La transacción debía finalizar el 24 de abril, pero Boeing anunció en un comunicado más temprano que ejerció su derecho a no ejecutar el acuerdo considerando que "Embraer no cumplía con la condiciones necesarias" y sostuvo que trabajó "diligentemente" por dos años para concretar el pacto.

Embraer, tercer fabricante mundial de aviones por detrás de Airbus y Boeing, consideró sin embargo que "está en total conformidad con sus obligaciones" y que "cumplió todas las condiciones necesarias" establecidas hasta el plazo previsto.

Embraer "buscará todas las medidas posibles contra Boeing por los daños sufridos como resultado del cancelamiento indebido y la violación del MTA", agregó.

La compra le habría permitido a Boeing controlar el 80% del capital del nuevo grupo, el 20% restante habría quedado bajo control de Embraer.

La prometedora fusión se anunció unos días después de la entrada en vigor de la asociación entre Airbus y la canadiense Bombardier, que permitió a los europeos tomar el control del programa Cseries.

El proyecto de adquisición había recibido luz verde de todas las autoridades involucradas, excepto la de la Comisión Europea.

El 26 de marzo, Embraer reportó pérdidas de 209.8 millones de dólares en el último trimestre de 2019 y cerró el año con un rojo de 322.9 millones de dólares.

Entonces, la brasileña dijo que era imposible proyectar su futuro en 2020 debido al impacto de la crisis causada por el nuevo coronavirus, que la obligó a suspender su producción en Brasil (que suma 3.670 muertos por el virus).