ANPACT urge renovar flota de transporte para proteger empleos, medio ambiente y seguridad vial

La creciente entrada de camiones chatarra provenientes del extranjero agrava el rezago tecnológico del autotransporte en México, afectando al medio ambiente, la seguridad y la economía del sector.

La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) ha emitido una alerta sobre el grave impacto que está teniendo la creciente importación de vehículos pesados usados —en condiciones obsoletas— sobre el mercado interno mexicano. Esta tendencia ha afectado no solo la venta de unidades nuevas, sino también la productividad, la seguridad vial y el medio ambiente.

Actualmente circulan en el país más de 600 mil unidades con placas federales y estatales que, en su mayoría, operan con tecnologías anteriores a la norma Euro III. Estos vehículos generan hasta 90% más emisiones contaminantes que los modelos más recientes que cumplen con los estándares Euro VI o EPA 10, los cuales serán obligatorios en México a partir de enero de 2025.

Además del alto nivel de emisiones, el envejecimiento del parque vehicular representa un factor de riesgo en la seguridad vial. Las estadísticas reflejan una clara relación entre la antigüedad de las unidades y la incidencia de accidentes en carretera.

Otro factor preocupante es la eficiencia logística del país. Las unidades obsoletas requieren más mantenimiento, generan mayores costos y reducen la competitividad de las empresas transportistas. Esto representa un fuerte contraste frente al liderazgo de México como productor y exportador mundial de vehículos pesados, mientras su flota nacional permanece en el rezago.

Durante 2023, 2024 y los primeros meses de 2025, las importaciones de vehículos pesados usados provenientes de Estados Unidos han aumentado de forma considerable. Esta situación perjudica tanto al mercado interno como al ecosistema del autotransporte, impactando a las pequeñas empresas familiares, conocidas tradicionalmente como “familias camión”.

ANPACT advierte que mientras la industria trabaja por innovar y descarbonizar el transporte con nuevas tecnologías y electromovilidad, estas importaciones están minando los esfuerzos y generando un entorno adverso para la inversión y el empleo.

Fuente: Cosmos