La medida podría impactar gravemente a fabricantes como Volkswagen, GM y Toyota, elevando costos y afectando el comercio regional.
La industria automotriz de México y Canadá enfrenta una grave amenaza ante la posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles del 25% a partir del 1 de febrero. Esta medida, impulsada por el expresidente Donald Trump, busca presionar a ambos países para que refuercen el combate al tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense.
Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Canadiense de Fabricantes de Vehículos, aproximadamente el 90% de las exportaciones automotrices de México y Canadá tienen como destino Estados Unidos. Un incremento en los aranceles encarecería los costos para fabricantes y consumidores, afectando la competitividad del sector.
Fabricantes en la línea de fuego
Empresas como Volkswagen, BMW, Ford, General Motors y Toyota serán algunas de las más afectadas. Por ejemplo, la planta de Audi en San José Chiapas, propiedad de Volkswagen, exportó casi 40,000 unidades del modelo Q5 a Estados Unidos en la primera mitad de 2024. BMW, por su parte, produce los modelos Serie 3 y Serie 2 Coupé en su planta de San Luis Potosí, con la mayor parte de su producción destinada al mercado estadounidense.
En Canadá, General Motors y Ford también dependen en gran medida de las exportaciones a su vecino del sur. GM, por ejemplo, envió cerca de 750,000 vehículos desde México y Canadá a Estados Unidos en 2024, incluyendo modelos como la Chevy Silverado y la GMC Sierra.
Proveedores también en riesgo
No solo los fabricantes de autos se verán afectados. Empresas de autopartes como Autoliv, Michelin y Pirelli, con presencia en México y Canadá, podrían enfrentar un impacto significativo si la medida entra en vigor. Tesla, que había alentado a proveedores chinos a instalarse en México para abastecer su futura planta en el país, podría también reconsiderar sus planes.
Impacto económico
El sector automotriz es uno de los pilares del comercio en América del Norte. La imposición de aranceles no solo afectaría a fabricantes y proveedores, sino también a los consumidores en Estados Unidos, quienes enfrentarían precios más altos en los vehículos.
Expertos advierten que la medida podría generar inflación en el mercado automotriz, desacelerar la economía mexicana y provocar una recesión en Estados Unidos. La incertidumbre sobre el futuro de la industria sigue en aumento mientras se acerca la fecha límite establecida por Trump.
Fuente: Reuters
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