Rusia propone alianza energética con México para suministro de GNL y transferencia tecnológica

Frente a una creciente dependencia de gas natural importado desde Estados Unidos, Rusia plantea un nuevo esquema de cooperación energética con México, que incluye exportación de GNL y apoyo técnico para modernizar la industria petrolera nacional.

En un momento crítico para la autosuficiencia energética del país, Rusia ha manifestado su disposición a suministrar gas natural licuado (GNL) a México, así como a compartir tecnologías avanzadas de extracción y procesamiento de hidrocarburos, informó recientemente su embajada en México.

A través de una publicación oficial, la representación diplomática rusa destacó que su país cuenta con soluciones energéticas de última generación, especialmente en la producción, licuefacción y exportación de gas natural. “Ya colaboramos con México y estamos listos para intensificar esta cooperación, tanto en el suministro de GNL como en la transferencia tecnológica para sectores con alto grado de complejidad geológica”, señaló la embajada.

Este ofrecimiento se produce en un contexto donde México depende en un 72% del gas natural importado, principalmente desde Estados Unidos a través de gasoductos. Sin embargo, el transporte marítimo de GNL podría representar una alternativa estratégica para diversificar las fuentes de energía del país y disminuir su vulnerabilidad frente a factores externos.

Por su parte, Petróleos Mexicanos (Pemex) continúa con su estrategia de reactivación de campos cerrados, como parte del plan federal para alcanzar la meta de 1.8 millones de barriles diarios de producción. No obstante, el avance ha sido limitado debido al envejecimiento de la infraestructura y a las restricciones presupuestales.

De los más de 30 000 pozos con los que cuenta Pemex en territorio nacional, cerca de un tercio permanecen inactivos. La empresa prioriza la rehabilitación de aquellos que pueden aportar volumen adicional de petróleo, gas o condensados, aunque se enfrenta a importantes desafíos técnicos y financieros.

Ante este panorama, una colaboración con Rusia podría representar una oportunidad clave para la industria energética nacional, no solo en términos de abastecimiento, sino también en el fortalecimiento de capacidades técnicas y tecnológicas que impulsen la eficiencia operativa en sectores clave para el desarrollo industrial del país.

Fuente: Reuters