Investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo consiguieron aprovechar los residuos para crear bioetanol
Por cada litro de tequila producido en México, son generados aproximadamente 12 litros de desechos orgánicos de manera residual, como hojas de agave y bagazo. Tan sólo en 2013 fueron generados casi 4,000 millones toneladas de desechos; por lo que, de ser utilizados, dejarían de ser desechos y se convertirían en una fuente de energía orgánica, mencionó el Consejo Regulador del Tequila.
Un grupo de investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UNSNH), encabezado por Agustín Jaime Castro Montoya y José María Ponce Ortega, han conseguido aprovechar esta enorme cantidad de residuos para crear bioetanol y utilizarse como combustible.
Desde 2011 iniciaron la investigación con el proyecto “Desarrollo y puesta en marcha de tecnología de producción de etanol a partir del aprovechamiento integral del jugo y la biomasa sólida del agave tequilero y mezcalero”, que se derivó en la creación de una planta de prueba, dentro de la Universidad Michoacana, para verificar el rendimiento que generarían los desechos en la producción del bioetanol.
El proceso de generación es procesar los residuos para obtener partículas más pequeñas y de fácil separación de carbohidratos complejos, como son la celulosa y la hemicelulosa de la lignina; posteriormente deberán romperse los carbohidratos por medio de una hidrólisis ácida, y así obtener carbohidratos sencillos de una sola cadena.
Una vez que obtuvieron los carbohidratos sencillos fueron almacenados en un tanque de fermentación, donde posteriormente fueron transformados en alcohol. Luego de ello, separaron el alcohol del agua por medio de columnas de destilación y así obtener etanol anhidro, el cual ya puede ser utilizado como combustible.
Después de varias pruebas y estudios, concluyeron que para producir un litro de bioetanol se requieren 19.86 kg residuales de la industria tequilera, declaró el investigador José María Ponce Ortega.
Gracias a los resultados, determinaron que si se aprovecharan todos los residuos de la industria tequilera y mezcalera de México, podrían llegarse a producir 523 millones de litros de bioetanol y abastecer cerca del 20 por ciento de la demanda nacional de gasolina en México, si realizaran una mezcla de 100 mililitros de etanol por cada 900 mililitros de gasolina, señalaron.
En México el etanol no es utilizado de manera pura, sino que es mezclado en diferentes proporciones con la gasolina para oxigenarla y disminuir el consumo de la misma, sin embargo aún no se usa para reemplazarla en su totalidad.
Desde hace una década, México ya exploraba la posibilidad de producir etanol a partir de la caña de azúcar o maíz, tal como lo realizan en otros países, pero se generó mucha polémica por el impacto que tendría en la industria alimentaria y la rentabilidad de su producción.
En este caso de crear bioetanol por medio de desechos de la industria del tequila, los investigadores esperan evitar la polémica pasada, ya que no repercutiría en la industria alimentaria al usar como materia prima deshechos de otro proceso productivo.
En cuestión de los costes de la extracción del bioetanol y de su rentabilidad económica, dependerá de la capacidad de las plantas de procesamiento, ya que para una planta que tiene mayor capacidad, el costo de producción será menor.
Se estima que en promedio, el costo sería un 5% más caro que el etanol actualmente utilizado; sin embargo, a mediano y largo plazo las ventajas ambientales y sociales del bioetanol harían que se encuentre en el mercado en dos o tres años posteriores. Igualmente, las nuevas políticas públicas energéticas de México podrían contribuir a su distribución, al dar mayor impulso a energías limpias como es el bioetanol.
Fuente: Redacción
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