Google adquiere sus primeros bonos de carbono de la compañía brasileña Mombak

Cada crédito equivale a una tonelada de reducción en las emisiones de dióxido de carbono

Google, una división de Alphabet, ha decidido adquirir créditos de eliminación de carbono basados en la naturaleza de Mombak, una empresa emergente brasileña, marcando su primer compromiso con proyectos de carbono en Sudamérica. Esta compra incluye 50,000 toneladas métricas de créditos para 2030, destinados a la reforestación de la selva amazónica a través de la adquisición de tierras degradadas y la replantación de especies autóctonas.

A diferencia de Google, que ya había adquirido créditos de ingeniería para la eliminación de carbono, Microsoft firmó el año pasado un acuerdo con Mombak para comprar hasta 1.5 millones de créditos. Aunque los detalles del acuerdo entre Google y Mombak no fueron divulgados, se sabe que Mombak vendió créditos a McLaren Racing en 2023 a un precio promedio superior a 50 dólares por tonelada.

Dan Harburg, Director de Tecnología de Mombak, destacó que la entrada de Google en este mercado es una señal alentadora para el sector y espera que esto impulse más acuerdos. Este anuncio coincide con la Semana del Clima en Nueva York, donde también Meta, propietaria de Facebook, ha acordado adquirir hasta 3.9 millones de créditos de compensación de carbono a la división forestal de BTG Pactual, un banco de inversiones brasileño.

Google, Microsoft, Meta y Salesforce forman parte de la Symbiosis Coalition, que se ha comprometido a comprar hasta 20 millones de toneladas de créditos de eliminación de carbono de origen natural para 2030. Los créditos de eliminación de carbono permiten a las empresas compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero al financiar proyectos de reducción de emisiones en otros lugares.

Cada crédito representa la eliminación de una tonelada de dióxido de carbono. Sin embargo, críticos como Greenpeace argumentan que los mercados de compensación de carbono permiten a los emisores continuar liberando gases de efecto invernadero.

Fuente: Reuters