El gigante británico de los hidrocarburos BP anunció un resultado anual en 2022 impulsado por los altos precios de gas y el petróleo, al tiempo que ralentiza el ritmo de su transición energética para disgusto de los ecologistas.
El gigante británico de los hidrocarburos BP anunció este martes un resultado anual en 2022 impulsado por los altos precios de gas y el petróleo, al tiempo que ralentiza el ritmo de su transición energética para disgusto de los ecologistas.
Los beneficios de BP sin elementos excepcionales, el indicador más seguido por los mercados, se duplicaron con creces respecto al año anterior, hasta 27,700 millones de dólares, un récord histórico, gracias a altos precios del petróleo y el gas debido a la guerra de Ucrania.
La angloholandesa Shell también anunció la semana pasada el mayor beneficio de su historia en 2022, 42.300 millones de dólares, en la línea de los espectaculares resultados de sus rivales estadounidenses ExxonMobil y Chevron. Estos beneficios atizan los llamados a imponer mayores impuestos a las petroleras en plena crisis por el disparado coste de la vida.
Pero el conflicto de Ucrania también fue un lastra para BP, que vio sus beneficios netos caer a números rojos debido a un cargo de más de 24,000 millones de dólares que refleja la salida del grupo de la rusa petrolera Rosneft, de la que poseía el 19.75 por ciento.
BP también anunció el martes que planea aumentar sus beneficios en el horizonte de 2030 invirtiendo más, en renovables pero también en hidrocarburos, lo que ralentizará el ritmo de su transición energética.
Greenpeace, que reconoció hace un año que BP tenía el "plan más ambicioso de los gigantes del petróleo" para su transición, lamentó el martes que estos compromisos "parecen haberse visto gravemente socavados por la presión de inversores y gobiernos para ganar aún más dinero sucio con el petróleo y el gas".
Fuente: Reuters
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