Importadores de EE. UU. se apresuran a adquirir productos chinos ante inminente llegada de aranceles de Trump

Empresas estadounidenses incrementan sus importaciones desde China antes de la toma de posesión de Donald Trump, anticipándose a una posible guerra comercial.

Ante la próxima toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, importadores estadounidenses han intensificado la compra de productos chinos para adelantarse a los aranceles que el mandatario ha prometido implementar. Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, ha planteado la posibilidad de imponer aranceles de entre el 10% y el 60% a bienes provenientes de China, una medida que podría desencadenar una nueva etapa de tensiones comerciales entre las principales economías del mundo.

El aumento en las importaciones incluye ropa, juguetes, muebles y electrónicos, según expertos, quienes señalan que esta estrategia busca mitigar los posibles costos que traerían consigo los nuevos aranceles. Frederic Neumann, economista jefe para Asia de HSBC, explicó: "Ha habido un repunte en las exportaciones de bienes finales de China a Estados Unidos, ya que los importadores pretenden adelantarse a los posibles aranceles sobre los artículos de consumo".

En diciembre de 2024, las exportaciones chinas alcanzaron niveles récord. Según datos de Descartes Systems Group, el equivalente a 451,000 contenedores de 12 metros con productos chinos desembarcó en los puertos de EE. UU., marcando un aumento interanual del 14.5%. Esto contribuyó a un crecimiento del 15% en las importaciones estadounidenses desde China durante todo el año.

Sin embargo, evaluar el verdadero impacto de esta medida es complicado, ya que muchos importadores prefieren mantener en secreto sus estrategias comerciales. Además, la demanda interna y factores geopolíticos, como los conflictos en el Canal de Suez y las tensiones laborales en puertos estadounidenses, han influido en las decisiones de compra.

Trump no solo ha señalado a China, sino también a otras naciones, incluidos México y Canadá, como objetivos potenciales de futuras políticas arancelarias, lo que podría redefinir las dinámicas del comercio global.

Fuente: Reuters