La crisis dejara fuera el 35% de la cosecha de maíz de Sinaloa
La Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) reconoció el incremento al precio de diversos granos para la cosecha del ciclo otoño-invierno 2018-2019, empero, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) carece de recursos para cubrirlos.
El secretario general de la organización, Raúl Pérez Bedolla, aseguró que la Secretaría de Hacienda ofreció buscar recursos para cubrir el monto total ante ese escenario.
Después de la negociación que la Sader tuvo con los productores de Sonora y Sinaloa, el precio objetivo del maíz pasó de tres mil 960 pesos a cuatro mil 150, el trigo harinero de cuatro mil 500 a cinco mil 250 pesos y del trigo cristalino de cuatro mil 200 pesos a cuatro mil 775 pesos.
El sorgo tendrá un precio objetivo de tres mil 735 pesos, el arroz se ubicará en cuatro mil 590 pesos, la soya estará en ocho mil 803 pesos y el algodón alcanzó un monto de 26 mil 985 pesos la tonelada.
El líder de la organización campesina comentó que las negociaciones de varios días con los diversos bloques de organizaciones se dieron con autoridades de alto nivel de la Sader, encabezada por el titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, para fijar un precio objetivo más acorde a la realidad de los productores.
Destacó la importancia de la interlocución entre organizaciones y autoridades federales, lo que demuestra la relevancia de estos entes para hacer su labor ante legisladores de la Cámara de Diputados y demandar la asignación de siete mil millones de pesos para el Programa de Precio Objetivo que tendría que ejercer en 2019.
No obstante, dicho monto no será suficiente para atender los nuevos precios objetivo de los granos antes citados, sin embargo, “será un soporte” aunque se dejará fuera 35 por ciento de la cosecha de maíz de Sinaloa, donde serán 5.5 millones de toneladas de maíz con precio objetivo, pues se trata de productores de hasta 50 hectáreas.
Aunque para las organizaciones de productores los montos establecidos no son suficientes, “se aceptaron como un gesto de buena fe”, por lo que ya se está informando a los productores a fin de dar certidumbre en la cosecha que inicia.
Con la estructura administrativa de las organizaciones y la interlocución aceptada por el gobierno federal, se trabajó en una reformulación de no aumentar la base de negociación con la industria por concepto de almacenaje y sí permitir que el productor tenga un precio competitivo ante el T-MEC.
Fuente: Notimex
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