La inflación puede haber tocado techo, o estar a punto de hacerlo, en muchas economías, pero las fuertes subidas de precios y el aumento de los costos de los préstamos a medida que los bancos centrales endurecen su política monetaria han hecho que los consumidores endeudados sientan el pellizco y se vean obligados a recortar el gasto.
La producción de las fábricas descendió ampliamente el mes pasado debido a la desaceleración de la demanda mundial y al impacto de los confinamientos por el Covid-19 en China, aunque la desaceleración se redujo en Europa y la actividad en la India se recuperó, mostraron sondeos el jueves.
Aunque los sondeos indicaron que las fábricas de la zona euro siguen enfrentándose a un duro invierno boreal, puede que no sea tan malo como se temía en un principio, y hubo indicios de que las presiones inflacionarias estaban disminuyendo.
La inflación puede haber tocado techo, o estar a punto de hacerlo, en muchas economías, pero las fuertes subidas de precios y el aumento de los costos de los préstamos a medida que los bancos centrales endurecen su política monetaria han hecho que los consumidores endeudados sientan el pellizco y se vean obligados a recortar el gasto.
“Los consumidores de todo el mundo están reduciendo el gasto en bienes discrecionales en un mundo de estanflación”, dijo Duncan Wrigley de Pantheon Macroeconomics.
La lectura final del Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero de la zona euro recopilado por S&P Global subió a 47.1 desde 46.4 de octubre, pero estuvo por debajo de la lectura preliminar de 47.3 y del nivel 50 que separa al crecimiento de la contracción en la actividad según una base de comparación mensual.
El índice que mide la producción, que alimenta el PMI compuesto que se publicará el lunes y que se considera una buena guía de la salud económica, subió a 46.0 desde 43.8, marcando su sexto mes de lecturas por debajo de 50.
“Los datos del PMI de hoy corroboran nuestra opinión de que el sector manufacturero se encamina hacia una recesión invernal, pero sugieren que las perspectivas del sector están empezando a mejorar ligeramente”, dijo Riccardo Marcelli Fabian, de Oxford Economics.
“Aunque los indicadores sugieren que los fundamentos están en mejor forma que en crisis anteriores, la zona euro está destinada a sufrir una recesión leve y generalizada este invierno”.
Los economistas de una reciente encuesta de Reuters daban un 78% de probabilidades de recesión en un año.
En Reino Unido, fuera de la Unión Europea, la actividad manufacturera cayó por cuarto mes consecutivo, ya que las empresas se enfrentaron a la demanda exterior más débil de los últimos dos años y medio, lo que provocó recortes de empleo y una menor confianza en el año que viene, según mostró su PMI.
Las cifras se sumaron a los indicios de que la economía británica ha entrado en recesión, aunque hubo un rayo de luz para el Banco de Inglaterra, ya que la inflación de los precios de producción de las fábricas se redujo a su nivel más bajo desde marzo de 2021.
La historia fue similar en la zona del euro, donde, a pesar de seguir siendo altos, los índices de precios de los insumos y de la producción cayeron sustancialmente, lo que probablemente sea una buena noticia para los responsables de la política del Banco Central Europeo.
PROBLEMAS EN ASIA
Los resultados pusieron de manifiesto el deterioro de las perspectivas económicas de Asia para 2023, ya que los confinamientos en China interrumpen el suministro internacional y aumentan los temores de una nueva caída de su economía, la segunda mayor del mundo.
Estos confinamientos han afectado a la producción y han avivado inusuales protestas callejeras en muchas ciudades de China.
En medio de los confinamientos, la actividad de las fábricas chinas se contrajo en noviembre, según una encuesta privada. El resultado implica un menor empleo y crecimiento económico en el cuarto trimestre.
El PMI manufacturero Caixin/S&P Global de China se situó en 49.4 en noviembre, frente al 49.2 del mes anterior. Ha estado por debajo de 50 durante cuatro meses consecutivos.
El dato se conoce después de que una encuesta oficial mostró el miércoles que la actividad manufacturera había alcanzado su nivel más bajo en siete meses en noviembre.
El impacto de los problemas de China se sintió en toda Asia. El PMI de Taiwán se situó en 41.6 en noviembre y el de Vietnam cayó a 47.4. El de Indonesia bajó a 50.3 desde 51.8.
La actividad manufacturera también se contrajo en las economías dependientes de la exportación, como Japón y Corea del Sur, y en las naciones emergentes, como Vietnam, lo que pone de manifiesto el creciente daño causado por la débil demanda mundial y los costos de los insumos, que son persistentemente elevados, según las encuestas.
El PMI del Banco Jibun de Japón también cayó, hasta 49.0 en noviembre desde 50.7, su primera contracción desde noviembre de 2020.
La actividad de las fábricas de Corea del Sur se contrajo por quinto mes consecutivo, pero el descenso se moderó ligeramente, lo que posiblemente sugiere que lo peor ya ha pasado para las empresas de ese país.
Sin embargo, las exportaciones de Corea del Sur sufrieron en noviembre su mayor caída anual en dos años y medio, según datos separados, afectadas por el enfriamiento de la demanda mundial en los principales mercados, liderados por China, y por el declive de la industria de los semiconductores.
En una rara señal positiva, la actividad de las fábricas de la India creció en noviembre a su ritmo más rápido en tres meses, gracias a la fuerte demanda de bienes de consumo y a la desaceleración de la inflación de los costes de los insumos.
Fuente: Reuters
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