La refinería Olmeca procesó solo el 17% de su capacidad en noviembre, muy por debajo de las expectativas iniciales del proyecto, según datos de Pemex.
La refinería Olmeca, conocida como Dos Bocas y considerada una de las obras insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, retomó el procesamiento de crudo en noviembre tras un mes de inactividad. Sin embargo, según cifras de Pemex, la producción de combustibles sigue siendo marginal y lejos de las metas anunciadas inicialmente.
En noviembre, Dos Bocas procesó 14,362 barriles por día (bpd) de petrolíferos, desglosados en 7,038 bpd de diésel, 1,582 bpd de gasolinas y 5,742 bpd de coque. Esto representa apenas el 17% de su capacidad total de 340,000 bpd. Las cifras están muy por debajo de los 305,000 bpd de gasolinas y diésel proyectados para esta etapa del proyecto.
El panorama general de las refinerías de Pemex también muestra retos significativos. Las siete refinerías en operación procesaron en conjunto 751,797 bpd en noviembre, lo que representa el 39% de su capacidad instalada y apenas el 47% de las seis refinerías completamente operativas.
La refinería Dos Bocas, que ha costado cerca de 17,000 millones de dólares, más del doble de su presupuesto inicial, ha enfrentado constantes retrasos y problemas técnicos. Desde su inauguración en julio de 2022, su producción ha sido inconsistente, procesando 9,000 bpd en junio, alcanzando un máximo de 84,128 bpd en agosto, y cayendo nuevamente a cero en octubre.
Por otro lado, la producción total de crudo y condensados de Pemex cayó un 10% interanual en noviembre, situándose en 1.67 millones de bpd, el nivel más bajo del año. Esta cifra contrasta con la meta gubernamental de mantener la producción en 1.8 millones de bpd, una marca que no se alcanza desde 2020.
La baja producción y la limitada capacidad de refinación han obligado a Pemex a incrementar sus exportaciones de crudo, alcanzando en noviembre su mayor nivel del año con 950,719 bpd.
A pesar de los desafíos, la administración de Claudia Sheinbaum mantiene su compromiso con la “soberanía energética,” aunque las cifras actuales reflejan una dependencia sostenida de las importaciones de combustibles y exportaciones de crudo.
Fuente: Reuters
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