El Sistema Globalmente Armonizado será obligatorio partir de octubre

Se oficializa en nuestro país a través de la Norma Oficial Mexicana NOM-018-STPS-2015

El Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (GHS, por sus siglas en inglés) se oficializa en nuestro país a través de la Norma Oficial Mexicana NOM-018-STPS-2015.

La norma entrará en vigor en octubre, y las empresas están apresuradas a cumplir todos los requisitos que fueron publicados desde el año 2015.

El objetivo de esta norma, según el Diario Oficial de la Federación, es establecer los requisitos para disponer en los centros de trabajo del sistema armonizado de identificación y comunicación de peligros y riesgos por sustancias químicas peligrosas, a fin de prevenir daños a los trabajadores y al personal que actúa en caso de emergencia.

Los primeros intentos de regulación de sustancias químicas surgen a partir de los años 60, la presión de grupos académicos y de la sociedad en general comienza a crecer de manera importante. Fue entonces que, por primera vez, muchos países elaboraron legislaciones para protección del ambiente, y crearon instituciones y ministerios para tal quehacer.

Antes del establecimiento del GHS existían diversas regulaciones de alcance nacional, relativas a clasificación y comunicación de peligros, por ejemplo, la reglamentación vigente en los Estados Unidos y Canadá referente al lugar de trabajo, consumidores y plaguicidas, las Directivas de la Unión Europea en cuanto a clasificación y etiquetado de productos químicos (en España los RRDD 363.95 y 255.03) y la recomendación de las Naciones Unidas sobre el transporte de mercancías peligrosas; no obstante, hasta entonces ningún documento de alcance internacional había sido instaurado.

El objetivo básico del GHS es asegurar que la comunicación de riesgos químicos es adecuada, práctica, comprensible y confiable; de esta manera se ubica como una herramienta efectiva de prevención y cuidado de la salud, de manera que se generan beneficios para el gobierno, las empresas privadas, los trabajadores y la sociedad en su conjunto.

En general, la aplicación del sistema:

Permite mejorar la protección de la salud humana y medioambiental, proveyendo de un sistema comprensible mundialmente

Ofrece una estructura de soporte para desarrollar regulaciones en aquellos países sin sistemas pre-existentes

Facilita tratados internacionales en materia de productos químicos cuyos riesgos han sido definidos con bases internacionales

Reduce la necesidad de realizar pruebas y evaluaciones a través de sistemas de clasificación diferentes

De manera particular para las empresas, los beneficios que aporta la aplicación del GHS son:


Un ambiente seguro de trabajo

Incrementa la eficiencia y reducción de costos en la comunicación de peligros químicos

Permite la aplicación de sistemas robustos de gestión de riesgos, lo que deriva en la maximización de recursos

Facilita el entendimiento de la clasificación de riesgos con alcance interno

Es parte fundamental de los programas de entrenamiento y de seguridad e higiene

Reduce costos debidos a accidentes e incapacidades

Mejora la imagen corporativa

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Fuente: Redacción