Con el nearshoring en crecimiento, México destaca como un destino clave para la manufactura global, especialmente en sectores automotriz, eléctrico y de tecnología, atrayendo inversiones extranjeras y fortaleciendo su rol en la producción mundial.
En los últimos años, México se ha posicionado como un centro de manufactura global clave, especialmente en sectores como el automotriz, eléctrico y de tecnología. Este auge ha sido impulsado principalmente por el nearshoring, una estrategia que ha ganado fuerza debido a la proximidad de México con Estados Unidos, uno de los mercados más grandes del mundo. Las empresas han comenzado a aprovechar la cercanía geográfica y la infraestructura del país para reducir los tiempos de entrega y los costos de transporte, un factor crucial en la cadena de suministro global.
México, que cuenta con más de 50 cruces fronterizos y una robusta red logística, facilita el movimiento rápido de productos hacia EE.UU., lo que permite a las compañías cumplir con sus plazos de entrega con eficiencia. Además, acuerdos como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) han impulsado aún más la competitividad del país, al garantizar el acceso preferencial a mercados clave y requerir que los productos cumplan con regulaciones de origen regional, especialmente en el sector automotriz.
El sector automotriz mexicano es uno de los mayores beneficiados, con empresas extranjeras que aprovechan la manufactura local para cumplir con los requisitos del T-MEC, que estipula que el 75% de los componentes de los vehículos deben ser producidos en América del Norte. Esta dinámica ha consolidado a México como un pilar en la industria automotriz mundial, atrayendo a fabricantes de renombre como General Motors, Ford, y Tesla, que han ampliado sus operaciones en el país.
El mercado laboral también ha evolucionado a favor de México, con una fuerza laboral joven, calificada y competitiva en costos, lo que lo hace aún más atractivo para las empresas extranjeras. Además, el país ha experimentado un aumento significativo en las inversiones extranjeras, particularmente en la manufactura de productos electrónicos y tecnológicos, en respuesta a la creciente demanda de estos bienes en todo el mundo.
Gracias a su ubicación estratégica, costos de producción competitivos y fuerte infraestructura, México está emergiendo como un centro clave en la manufactura global, con un papel cada vez más destacado en la cadena de suministro internacional.
Fuente: Cosmos
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