Sólo se espera que Canadá haga lo propio para que el nuevo acuerdo entre en vigor
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles el nuevo acuerdo comercial entre su país, México y Canadá, en una ceremonia donde estuvieron ausentes legisladores demócratas que contribuyeron a concretar ese pacto.
En el evento celebrado en la Casa Blanca con la presencia de unos 400 invitados, entre ellos decenas de legisladores republicanos, el mandatario celebró que el mecanismo sustituirá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), vigente entre las tres naciones desde 1994.
"Hoy finalmente estamos poniendo fin a la pesadilla del Tlcan", expresó el gobernante, al calificar de "victoria colosal" el nuevo pacto, ya ratificado por el legislativo de México y que aún debe recibir luz verde en Canadá.
Bautizado como Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA en inglés, T-MEC en español), el trato crea nuevas normas ambientales y laborales, y brinda a los agricultores de este país un mayor acceso a los mercados canadienses.
Asimismo, exige que, para poder realizar exportaciones automotrices sin aranceles, el 75 por ciento del contenido de un vehículo tendrá que haber sido producido en América del Norte, un requerimiento que en el Tlcan era del 62.5 por ciento.
El T-MEC también revierte un sistema especial de arbitraje para corporaciones, e incluye disposiciones adicionales para identificar y prevenir violaciones laborales.
Trump pudo obtener el apoyo del Congreso para el acuerdo debido a cambios sustantivos que se realizaron a petición de los demócratas, quienes son mayoría en la Cámara de Representantes, sobre todo en lo concerniente a temas medioambientales y laborales.
Debido a la presión de la fuerza azul, además, se eliminaron ciertas protecciones para medicamentos avanzados y costosos conocidos como productos biológicos, las cuales habrían impedido, en un plazo de 10 años, acceder a alternativas más baratas de esos fármacos llamadas biosimilares.
A pesar de la participación de los demócratas en todo este proceso, Trump no los invitó a la ceremonia de hoy, y no pareció incluir a miembros de la fuerza azul en los numerosos agradecimientos que pronunció durante el evento.
Por otro lado, varios expertos rechazan la afirmación del presidente de que el T-MEC es una revisión general para reemplazar al Tlcan, entre ellos Jacob Kirkegaard, miembro principal del Instituto Peterson de Economía Internacional.
Según dijo Kirkegaard a la cadena de televisión NBC News, el 95 por ciento del reciente pacto proviene del tratado de 1994, pues, aunque tiene disposiciones nuevas que cubren cosas como el comercio electrónico y los servicios digitales, con respecto al sector manufacturero, por ejemplo, hay muy pocos cambios.
Además, el mandatario ha dicho que el acuerdo impulsará el crecimiento económico en un 1,2 por ciento, luego de que la Casa Blanca estimó previamente un incremento de un 0,5 por ciento, pero diversos economistas han expresado escepticismo con relación a ambas cifras.
Fuente: Agencias
Deja un comentario
Todos los comentarios pasan por un proceso de validación antes de ser publicados.