Meta deberá pagar multa “histórica” de 1,400 millones de dólares por utilizar datos biométricos de usuarios de Texas

Según las autoridades de Texas, a través de la función de “sugerencias de etiquetas” en fotografías publicadas por usuarios en Facebook, la empresa recopiló información.

El gigante tecnológico Meta acordó pagar 1.400 millones de dólares al estado de Texas (EE.UU.) para resolver una demanda interpuesta por la Fiscalía Estatal por el uso no autorizado de datos biométricos de usuarios de la red social Facebook.

Según un comunicado de prensa publicado el lunes, el fiscal general, Ken Paxton, calificó el acuerdo de "histórico" y un reflejo de su "compromiso de hacer frente a las empresas de tecnología más grandes del mundo y responsabilizarlas por violar la ley y el derecho a la privacidad".

El pago de este acuerdo, que Texas describe como el "mayor acuerdo" alcanzado por un estado estadounidense con una empresa tecnológica, se distribuirá en un período de cinco años, dijo la fiscalía.

En una demanda presentada en 2022, Texas acusó a Meta, la empresa matriz de Facebook, de recopilar y almacenar datos biométricos de millones de personas sin su consentimiento, "en violación" de la ley estatal.

Según las autoridades de Texas, a través de la función de “sugerencias de etiquetas” en fotografías publicadas por usuarios en Facebook, la empresa recopiló información y la utilizó para promover sus intereses comerciales.

Meta sigue siendo criticada por la falta de transparencia en el almacenamiento de datos.

Una ley de protección de datos, aprobada por la legislatura estatal en 2009, exige que las empresas informen y obtengan el consentimiento de las personas antes de recopilar información biométrica.

Meta, con sede en California y también propietaria de la red social Instagram y de la plataforma de mensajería Whatsapp, ha sido criticada en los últimos años por sus prácticas de protección de datos y su falta de transparencia sobre los algoritmos utilizados.

En noviembre del año pasado, un grupo de más de 30 estados de EE.UU. presentó una demanda acusando a la empresa de diseñar conscientemente sus redes sociales para crear adicción en menores.