El equipo del presidente electo analiza tres enfoques para implementar aranceles: métodos tradicionales, declaración de emergencia nacional o gravámenes limitados por sectores clave.
Trump planea usar aranceles como su herramienta económica clave
A pocos días de asumir su segundo mandato, Donald Trump evalúa implementar una nueva oleada de aranceles que marcarían su política comercial. Su equipo contempla tres posibles enfoques, cada uno con ventajas y desafíos.
1. Enfoque tradicional
Trump podría repetir la estrategia que empleó durante su primer mandato, apoyándose en las secciones 232 y 301 de la Ley de Comercio de 1974. Estas herramientas permiten imponer aranceles por razones de seguridad nacional o prácticas comerciales desleales.
Entre las medidas anunciadas, destacan:
Un 60% de aranceles a importaciones chinas.
Un 25% a Canadá y México, condicionado al fortalecimiento de medidas contra el narcotráfico y la migración irregular.
Gravámenes del 10% al 20% sobre productos de otros países, incluida la Unión Europea.
Aunque este enfoque tiene un sólido respaldo legal, su implementación es lenta y está abierta a influencia de grandes corporaciones, que podrían negociar excepciones, como ocurrió entre 2017 y 2021.
2. Declaración de emergencia nacional
Otra opción sería recurrir a la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA), lo que le permitiría imponer aranceles de manera unilateral y sin pasar por procesos administrativos largos.
Sin embargo, este enfoque enfrenta críticas de sectores republicanos y del sector privado, además de riesgos inflacionarios que podrían erosionar el apoyo popular que Trump ganó tras su victoria en noviembre.
3. Aranceles limitados por sectores
Una alternativa menos disruptiva sería imponer aranceles únicamente a sectores clave, como la industria de defensa, afectando insumos como acero, aluminio y cobre. Aunque esta opción fue desmentida por Trump, su equipo sigue considerando este enfoque como una forma de proteger la economía estadounidense sin un impacto masivo en los consumidores.
Impacto económico
De acuerdo con el Instituto Peterson, las medidas arancelarias propuestas podrían representar un costo anual adicional de $2,600 para cada hogar estadounidense, intensificando la inflación y generando fricciones internas.
Mientras el debate sobre los aranceles continúa, Trump refuerza su narrativa, calificándolos como “las palabras más bellas” y asegurando que serán el eje de su estrategia económica.
Fuente: EFE
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