Reforma fiscal, industria México

Reforma fiscal en EE.UU. tensiona la relocalización industrial en México

9 Jul, 2025  |  Economía y finanzas  |  0 comentarios

Las nuevas políticas tributarias estadounidenses podrían frenar la llegada de inversiones manufactureras al país, afectando los planes de crecimiento en regiones clave como el Bajío y el norte del país.

Las condiciones para la relocalización de empresas manufactureras en México enfrentan un nuevo reto: la reciente propuesta de reforma fiscal en Estados Unidos, encabezada por la administración de Donald Trump, contempla una reducción sustancial de impuestos a compañías nacionales, con el objetivo de incentivar el regreso de inversiones a territorio estadounidense.

Esta iniciativa amenaza directamente el atractivo fiscal del modelo de nearshoring, una de las principales apuestas industriales de México para el desarrollo económico en regiones como Nuevo León, Guanajuato, Estado de México y Coahuila, donde se han instalado cientos de empresas que buscan proximidad con el mercado estadounidense.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reconoció el escenario, pero destacó que México mantiene ventajas clave: una mano de obra altamente calificada, costos competitivos y una infraestructura logística que permite conectar con Norteamérica de forma eficiente.

“Nuestra ubicación estratégica y capacidades productivas seguirán siendo factores determinantes para los inversionistas”, afirmó.

Competencia fiscal: una batalla desigual
Para analistas como Janneth Quiroz, economista en jefe de Monex, Estados Unidos no cuenta con autonomía en sectores industriales clave, lo que seguirá obligando a muchas compañías a operar fuera de sus fronteras. En ese contexto, México todavía representa una opción viable para la manufactura de exportación.

Sin embargo, Carlos Brown, especialista de Oxfam México, advierte que el entorno fiscal se vuelve cada vez más adverso. A la reducción de impuestos propuesta por Trump, se suma la eliminación del impuesto mínimo global acordado por el G7, debilitando el marco normativo internacional que nivelaba la competencia.

Brown también señala que México enfrenta limitaciones estructurales: debido al déficit fiscal, resulta inviable competir bajando impuestos. Aunque recuerda que, en el pasado, el país implementó incentivos fiscales en la frontera norte como estrategia para atraer inversiones, el margen de maniobra actual es reducido.

Un nearshoring en pausa
Mientras se acercan los plazos para la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la industria instalada en México observa con cautela. La incertidumbre sobre los efectos concretos de la reforma estadounidense plantea interrogantes sobre la estabilidad de nuevas inversiones.

La apuesta mexicana por la relocalización industrial se sostiene, por ahora, en su ubicación geográfica, la experiencia de su fuerza laboral y su conectividad comercial. Pero el contexto fiscal cambiante obliga a replantear estrategias, tanto desde el sector público como desde el ámbito empresarial.


Fuente: Cosmos | Los reporteros MX


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