La mujer representa una oportunidad para la estabilidad macroeconómica, afirma Lagarde
Los 189 países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) se enfrentan a muchos desafíos diferentes, pero empoderar a las mujeres sigue siendo un denominador común, consideró la directora gerente del organismo internacional, Christine Lagarde.
Empoderar a la mujer, dijo, es un imperativo mundial para todos aquellos que se preocupan por la equidad y la diversidad, pero también por la productividad y el crecimiento de sociedades y economías que sean más inclusivas, y “si podemos lograrlo, todos ganamos”.
En la publicación “Finance & Development”, la revista trimestral impresa del FMI, Lagarde reflexionó sobre la lucha por lograr una mayor igualdad de género.
Afirmó que el trato desigual o discriminatorio puede marginar a las mujeres y obstaculizar su participación como personas productivas que contribuyen a la sociedad y a la economía de una manera inestimable.
“Aun así, cuando considero el rico entramado de organismos y personas que pueden marcar una diferencia a la hora de garantizar la igualdad de oportunidades para las mujeres, también veo que las autoridades económicas desempeñan un papel crucial”, manifestó.
Estimó que desde sus cargos pueden diseñar políticas que ayuden a las mujeres y a las niñas a tener acceso a lo que necesitan para llevar una vida satisfactoria: educación, servicios de salud, transporte seguro, protección legal contra el acoso, servicios financieros y modalidades de trabajo flexibles.
Comentó que en los últimos años se ha centrado más en el empoderamiento de la mujer porque, más allá de las importantes consideraciones éticas, también representa una oportunidad perdida en la búsqueda de la estabilidad macroeconómica y el crecimiento inclusivo, ámbitos centrales de especialización del FMI.
Según estudios del organismo financiero internacional, si el empleo de las mujeres se equiparara al de los hombres, las economías serían más resilientes y el crecimiento económico mayor.
Lagarde apuntó que nuevas estimaciones del FMI confirman que cerrar la brecha de género en el empleo podría incrementar el PIB un 35 por ciento en promedio, del cual entre 7.0 y 8.0 puntos porcentuales corresponden a aumentos de productividad gracias a la diversidad de género.
Tener una mujer más en la alta gerencia o en el consejo directivo de una empresa, sin cambiar el tamaño de dicho órgano, eleva entre 8.0 y 13 puntos básicos el rendimiento de los activos, resaltó.
Si los bancos y supervisores financieros aumentaran la proporción de mujeres en altos cargos, el sector bancario también sería más estable, sostuvo la directora gerente del FMI.
Fuente: Notimex
Deja un comentario
Todos los comentarios pasan por un proceso de validación antes de ser publicados.