Ante la fuerte demanda internacional de frutas del bosque (berries), fresa, frambuesa, zarzamora y arándano, productores y agroindustriales mexicanos desarrollarán proyectos de extensión de cultivos en entidades con características climáticas óptimas, calidad de suelo y oportunidad de los periodos estacionales.
La Semarnat subrayó que bajo esas condiciones, empresas nacionales y extranjeras invierten en México, con lo que se ubica al país como un actor importante en la producción mundial de frutillas, cultivo de más rentabilidad de la industria hortofrutícola e importante generador de divisas y empleos para el campo nacional.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), productores y agroempresarios de frutas del bosque proyectan desarrollar alianzas estratégicas con pequeños productores para diversificar cultivos, impulsar pequeñas unidades de producción y detonar la generación de empleos.
Detalló que durante una reunión de trabajo con representantes de productores y agroindustriales de frutillas, el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez subrayó la importancia de fortalecer proyectos estratégicos enfocados a erradicar las causas de origen de pobreza, marginación y abandono del campo mexicano.
Aseguró que el cultivo de frutillas en el país tiene un potencial amplio, por lo que se desarrollan esquemas integrales para aumentar las superficies de cultivo de un producto que tiene demanda alta en los mercados internacionales, en especial en Asia.
Como resultado de los recientes acuerdos entre China y México, hay avances significativos en la homologación de protocolos de sanidad para que estas frutas ingresen a esa nación, lo que significa cumplir con uno de los principios de la secretaría: “Producir lo que los mercados demandan”.
En el acto, en las oficinas de la Sagarpa, Martínez y Martínez y representantes de la agroindustria, coincidieron en que se deben fortalecer las acciones encaminadas a ampliar la superficie de esos cultivos con planes para producir todo el año.
Entre los proyectos a desarrollar, destaca la adaptación de tierras, el mejoramiento de las semillas y la disponibilidad de infraestructura, riego tecnificado, invernaderos, centros de acopio y redes de frío, para ampliar cultivos a regiones de Morelia y Pátzcuaro, Michoacán; Valle de San Quintín, en Baja California, y zonas de Nayarit y Puebla.
Además, se acordó trabajar en la actualización de las leyes y las normas de propiedad intelectual de las variedades de las plantas a efecto de proteger la innovación tecnológica, el mejoramiento genético y combatir la piratería.
Los representantes de Driscoll’s México y de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (Aneberries), Mario Steta, y de Berrymex, Aldo Mares, externaron su interés en sumarse a los planes de trabajo del Gobierno de la República, y contribuir a impulsar proyectos en regiones con alto potencial productivo, principalmente zonas marginadas del país.
Detallaron que actualmente se cultivan cinco mil hectáreas de berries en Michoacán, Jalisco, Baja California y Colima, con un valor de producción de 550 millones de dólares al año, y que se tienen planes para llegar a 10 mil hectáreas en cinco años y duplicar las ganancias.
En una primera etapa, dijeron, se tiene el proyecto para aumentar en dos mil hectáreas la superficie de cultivo en zonas probadas de Michoacán, Jalisco y Baja California, lo que significa la generación de 15 mil empleos.
Además, refirieron que toda la zarzamora que se consume en Europa proviene de México, de ahí la importancia de estos productos que generan riqueza y bienestar para las familias del sector rural.
Actualmente, la producción de fresa, frambuesa, zarzamora y arándano se concentra en cuatro entidades federativas, con un impacto social que se traduce en la generación de ocho empleos por hectárea y la entrada de divisas por concepto de exportaciones a los mercados de América del Norte y países europeos.
La industria de los berries genera a nivel nacional entre 80 mil a 100 mil empleos directos e indirectos, la gran mayoría están en Jalisco y Michoacán, con su consecuente derrama económica.
Fuente: Notimex
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