Pemex se alista a cerrar producción en campos nuevos tras desplome de petróleo

La mezcla de petróleo mexicana de exportación cerró el lunes en -2.37 dólares por barril

Pemex se alista a cerrar la producción en campos nuevos, dijo este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador, en medio del colapso de los precios internacionales del crudo.

AMLO, quien ha colocado como una prioridad revivir a la gigante estatal, agregó que era más difícil cerrar producción de los campos maduros por lo que ésta será destinada a las refinerías locales, que según él están procesando unos 800,000 barriles por día, la mitad de su capacidad.

"Porque se cierra y lleva tiempo, por falta de presión de los pozos, volver a reactivarlos y sacar petróleo. Entonces ahora es cerrar y nuestra producción básica para las refinerías hasta que mejore el precio del crudo", dijo López Obrador en su habitual conferencia mañanera.

Sin embargo, no dijo de cuánto sería esa reducción. Una pequeña porción de una veintena de campos nuevos que han iniciado producción alcanzaron apenas unos 4,000 bpd en el 2019.

Los futuros del petróleo de Estados Unidos colapsaron el lunes a menos de 0 dólares, por primera vez en la historia, debido al exceso de oferta provocado por el coronavirus y terminaron el día en -37,63 dólares por barril, porque operadores desesperados pagaron por deshacerse de los barriles.

La mezcla de petróleo mexicana de exportación cerró el lunes en -2.37 dólares por barril.

La producción de Pemex ronda 1.6 millones de barriles por día (bpd), pero el gobierno acordó reducirla en 100,000 bpd durante dos meses a partir de mayo tras los acuerdos alcanzados este mes entre los principales productores de petróleo del mundo.

El presidente dijo el martes que el desplome de los precios agravará la crisis económica mundial y desde luego afectará a México, cuya economía ya enfrentaba un débil desempeño luego de caer el año pasado un 0.1% y enfrentar un oscuro panorama para el 2020 por el coronavirus y la caída de los precios del crudo.

Pemex, que tiene más de 105,000 millones de dólares en deuda financiera, ha sido duramente afectada por el colapso global del precio del crudo y perdió 18,000 millones de dólares en 2019.

La deuda de la compañía ha sido degradada a nivel "basura" por dos agencias calificadoras en las últimas semanas y analistas espera que el gobierno de López Obrador tenga que ofrecer más apoyo financiero para mantener a flote a la compañía.