Motocicletas de reparto

Cae venta de motocicletas en agosto

26 Sep, 2013  |  Economía y finanzas  |  0 comentarios

La venta de motocicletas en los primeros ocho meses del año presentó una caída de 5.8 por ciento en el mercado mexicano con respecto al mismo periodo del 2012, pues se comercializaron 291 mil 991 unidades, informó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

Esta cifra incluye la importación de bastidores y motores de empresas no asociadas a la AMIA como Italika, Grupo Peredo y Baja.

Fausto Cuevas, director general de AMIA, explicó que el segmento más afectado con la caída en ventas fueron las motocicletas de trabajo y repartidoras de 50 a 125 centímetros cúbicos.

“Esto refleja claramente el comportamiento de la economía mexicana. No se va a cerrar el año con un crecimiento de 3 por ciento y esto le pega particularmente a las motos de 50 a 125 centímetros cúbicos, que son las de trabajo”, dijo Cuevas.

En el caso de las trimotos y cuatrimotos, las ventas crecieron 60.9 por ciento de enero a agosto y las motocicletas de más de 800 centímetros cúbicos, las deportivas, presentaron un crecimiento de 15.1 por ciento en el mismo periodo, pero éstas representan una parte muy pequeña del mercado.

AMIA prevé que este año, la venta de motocicletas no superará las 500 mil unidades como en los dos años anteriores, pues en 2011 y 2012 se dio un crecimiento muy grande por recuperación de la crisis de 2009.

En agosto, la venta de motocicletas cayó 3 por ciento, con la colocación de 31 mil 801 unidades.

AMIA agregó que del total de ventas de motocicletas, 98 por ciento son importadas, principalmente de China, India y Estados Unidos. China participa con 74 por ciento de las importaciones.

En México, sólo Honda, Italika y Baja fabrican motocicletas, pero dado que no reportan sus datos a la AMIA no se sabe cuánto es el volumen de producción local de estos vehículos.

El director de AMIA destacó que las motocicletas son una buena alternativa de transporte, pero no es para todos pues se requiere mucha cultura vial y civilidad para conducirla, ya que la persona va expuesta directamente, no como en los autos donde va protegido por la carrocería.


Fuente: Agencia Reforma


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