La operadora de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (Tepco), reportó una nueva fuga de agua radiactiva en uno de los tanques de almacenamiento y que parte de ese líquido podría haberse filtrado al mar.
Trabajadores de la planta encontraron la fuga en la sección superior de un tanque cerca del reactor número 4, indicaron funcionarios de la central, reportó el canal japonés de noticias NHK.
Al medir la radiación del agua en el interior de una barrera que rodea el tanque, detectaron un nivel de 200 mil becquerelios por litro de estroncio y otras sustancias emisoras de rayos beta. El límite de seguridad fijado por el gobierno japonés es de 30 becquerelios por litro.
El personal técnico de la central afirma desconocer cuánta agua se fugó del tanque y qué cantidad salió fuera de la barrera.
Sin embargo, reconocieron que parte del agua puede haber llegado al océano, que se encuentra a unos 200 metros de distancia. Como medida preventiva, se han bloqueado los desagües con bolsas de arena.
Las autoridades nucleares de Japón ordenaron a la compañía responsable de la central que recoja muestras de tierra alrededor del tanque, así como de agua en el sistema de drenaje, para analizarlas.
Esta última filtración se reporta a un mes de que se registró una fuga de unas 300 toneladas de líquido radiactivo, parte del cual se filtró al mar con un nivel de contaminación cercano a los 80 millones de becquereles por litro.
Del total de cerca de mil contenedores con los que cuenta Tepco para almacenar líquido radiactivo en Fukushima, 350 son de un modelo que ha resultado defectuoso y que fue fabricado de forma rápida y más económica.
Además de este problema en los tanques de almacenamiento, se estima que la central filtra a diario al océano cerca de 300 toneladas de líquido radiactivo acumulado en el subsuelo de los edificios que albergan los reactores de la planta.
Ante la urgencia de la crisis nuclear tras el terremoto y tsunami de marzo de 2011, Tepco ha enfrentado una serie de fallas para superar el grave accidente en la central de Fukoshima.
Las nuevas fugas se producen después de la visita del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a la ciudad de Fukushima, a 60 kilómetros de la central protagonista de uno de los mayores accidentes nucleares de la historia.
Rajoy es el primer dirigente occidental que acude a Fukushima, un gesto político que hasta el emperador Akihito le agradeció cuando lo visitó en el Palacio Imperial el día anterior.
Fuente: Notimex
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