El presidente Joe Biden quiere triplicar los derechos de aduana del acero y el aluminio chinos importados por Estados Unidos
El presidente Joe Biden quiere triplicar los aranceles sobre el acero y el aluminio chinos importados por Estados Unidos porque cree que existe una “competencia desleal” que castiga a los trabajadores estadounidenses, anunció este miércoles la Casa Blanca, a casi seis meses de las elecciones presidenciales.
"Las políticas y subsidios de China en favor de sus industriales locales de acero y aluminio implican que los productos norteamericanos de gran calidad se ven perjudicados", enfatizó la Casa Blanca en un comunicado.
Biden, que a sus 81 años espera ser reelegido contra Donald Trump en noviembre, pide a su representante comercial (USTR) que proponga "triplicar los aranceles actuales", de un 7,5% de media, impuestos a una parte del acero y del petróleo. Aluminio chino importado de Estados Unidos.
Biden viaja precisamente este miércoles a Pittsburgh, Pensilvania, una ciudad con un gran pasado industrial, en el segundo día de una gira por este estado fundamental para la elección presidencial de noviembre.
El presidente demócrata quiere convencer de que es el mejor aliado de los obreros y los sindicatos, y visitará la sede del sindicato metalúrgico USW. Recientemente obtuvo su apoyo para la elección, tras oponerse a la compra del grupo norteamericano siderúrgico US Steel por el japonés Nippon Steel.
Washington anunció en paralelo el lanzamiento de una investigación sobre las "prácticas desleales de China en los sectores de los astilleros, el transporte marítimo y la logística".
Dicha investigación será llevada a cabo por la Oficina del Representante Comercial y responde a un pedido de varias organizaciones sindicales de esos sectores, que denuncian las políticas chinas, "más agresivas e intervencionistas que las de cualquier otro país".
Los anuncios de la Casa Blanca se producen en un contexto de intensa rivalidad con China, a pesar del renovado diálogo entre las dos economías más grandes del mundo y las medidas para reducir la dependencia de América del Norte de las industrias chinas.
"El acero fabricado en Estados Unidos sigue siendo esencial para nuestra seguridad económica e interior", si bien "los productos norteamericanos de alta calidad se ven en competencia con alternativas artificialmente baratas y producidas con emisiones de carbono más elevadas", enfatizó la Casa Blanca.
Fuente: AFP
Deja un comentario
Todos los comentarios pasan por un proceso de validación antes de ser publicados.