Intensifica debate nuevo impuesto a cruceros en México

La medida busca actualizar un cobro existente, pero enfrenta críticas de la industria turística y empresarios por su posible impacto económico y en la competitividad del país.

El Congreso de México avanza en la aprobación de un impuesto de 42 dólares por pasajero para los cruceros que arriben a los puertos del país. Esta medida, calificada como un ajuste por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha generado un intenso debate entre la industria turística, empresarios y autoridades.

En defensa de la propuesta, Sheinbaum aseguró que no se trata de un nuevo impuesto, sino de la actualización de un cobro ya existente. La mandataria también instruyó a las secretarías de Hacienda, Marina y Turismo a dialogar con las empresas navieras para atender sus preocupaciones.

Sin embargo, la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCCA) alertó que el impuesto desincentivaría el turismo marítimo en México. Michele Paige, directora de la FCCA, advirtió que el costo adicional de 42 dólares por pasajero podría hacer del turismo de cruceros un 213% más caro. Además, enfatizó que la industria genera un impacto directo de 1,000 millones de dólares anuales y crea más de 20,000 empleos.

Por su parte, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) manifestó su preocupación por el efecto en las economías locales que dependen del turismo marítimo. La organización pidió que los recursos derivados del impuesto se destinen a modernizar la infraestructura portuaria para mitigar posibles daños.

Otros sectores también han levantado la voz. La Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac) prevé que México podría perder hasta 10 millones de pasajeros y más de 3,300 escalas de buques. Mientras tanto, Carmen Joaquín Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial en Cozumel, propuso implementar un cobro progresivo y proporcional al tiempo de estancia de los turistas en el país.

En contraste, defensores del impuesto destacan su potencial para generar ingresos que permitan mejorar los servicios en los puertos y atraer turismo de mayor calidad. No obstante, la implementación de esta medida podría traer consigo retos legales y logísticos.

Fuente: EFE