Preocupa a industriales retroceso de octubre

Reforma energética representa para los industriales, el aprovechamiento racional de la riqueza energética del país

Al cierre del 2013, dos cosas preocupan a los industriales mexicanos, el bajo ritmo de crecimiento durante los primeros diez meses del año en el sector, y la aprobación de la reforma energética.

Al respecto, Francisco J. Funtanet Mange, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), indicó en el estudio “Radiografía de la economía y la industria mexicana” que la reforma energética constituye, el cambio más profundo en materia económica.

“(La reforma energética) puede convertirse en un auténtico punto de inflexión, si logramos hacer que los cambios aprobados por los legisladores se conviertan en mayores inversiones productivas, arribo de tecnologías de punta, generación de más y mejores empleos, aprovechamiento racional de la riqueza energética del país, menores costos de combustibles para hogares y empresas, así como la creación de condiciones para convertir al sector energético en el pivote de una nueva fase de crecimiento, competitividad y productividad para el país”, indica el documento.

Los confederados se muestran confiados, ante una reforma que permitirá el arribo de inversiones privadas, con tecnologías de punta y elevados estándares de eficiencia, la liberación de recursos para la modernización integral de PEMEX y CFE, además de que permitirá elevar la oferta de petroquímicos, al aprovechar racionalmente las potencialidades para extraer petróleo y gas natural.

En lo que respecta al sector industrial, cerrarán 2013 con el menor ritmo de avance del último cuatrienio.

El décimo mes del año marcó significativamente el estancamiento de la industria, al crecer únicamente 0.1% respecto al mismo mes del año anterior, con un retroceso en su producción de 0.7% en comparación con el periodo enero-octubre de 2012.

El repunte de la producción manufacturera (1.5% en los primeros nueve meses de 2013) contrasta con el retroceso de la construcción (-4.8%), el debilitamiento de la producción minera (-1.7%) y el moderado ritmo de avance en la industria generadora de electricidad, agua y suministro de gas (0.1%).

Para los industriales confederados, el que está por terminar, será uno de los periodos más difíciles para la operación industrial. Sin embargo, tienen puesta la mira en la reactivación fabril que esperan se dé en 2014.

Fuente: Redacción