La renegociación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) número 55 que permitía el libre comercio de vehículos y sus partes entre México y Brasil, limitó la posibilidad de crecimiento de los autos mexicanos en el mercado sudamericano, aseguró Valdner Papa, director de división corporativa de la Federación Nacional de Distribuidores de Vehículos Automotores (Fenabrave), durante el Foro Automotor de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) 2012.
“Para los distribuidores brasileños, la resolución de esta negociación fue una decisión negativa, por lo que estamos pidiendo al gobierno que sea flexible con los mexicanos, pues son unidades con gran demanda”, señaló.
El empresario brasileño mencionó que cuentan con un mercado fuerte, puesto que ostentan un crecimiento de 8% anual, ya que la administración pública brasileña ha reducido las tasas de interés a la población.
Es por esto que los distribuidores automotrices de Brasil pedirán a su presidenta Dilma Rousseff que negocie con Enrique Peña Nieto para flexibilizar las importaciones de vehículos mexicanos, pues representan 10 por ciento de sus ventas y quieren elevar dicho porcentaje.
El empresario carioca agregó que en Brasil los autos más modernos y con tecnología más avanzada provienen de México, razón por la cual son más caros, como el Jetta, de Volkswagen con un costo de 35 mil dólares, mismo que es el de mayor venta en Brasil.
Comentó que la decisión de modificar el ACE 55 se originó debido a que Nissan estaba planeando exportar una gran cantidad de vehículos que descompensarían la balanza comercial total de la nación sudamericana.
“Esos volúmenes iban a causar un déficit fuerte en contra de Brasil, por eso se tomó la posición de poner límites de importación, para nosotros distribuidores ha sido negativo, pues la participación de México es importante e interesante”, explicó el empresario.
Cabe recordar que José Muñoz, vicepresidente ejecutivo de Nissan Latinoamérica, comentó que el plan de logística que tenían preparado para la nueva planta en Aguascalientes (a iniciar operaciones en 2013) ha sufrido modificaciones, por lo que se reducirá el número de autos planeados para Brasil. Incluso comentó que a pesar de los límites impuestos por el gobierno de Brasil a la importación de autos mexicanos, la demanda de éstos sigue creciendo de forma acelerada echando abajo los planes de las marcas del sector.
Fuente: Redacción
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