El impuesto colocado en 2014, impactó con casi el 50% de inversiones frenadas y una disminución en el volumen de ventas
Con un nuevo impuesto en 2014, la industria refresquera nacional frenó inversiones menores a 300 millones de dólares en activos fijos, un impacto de menos de 50% a los 600 millones de dólares anuales que se inyecta en promedio en este rubro, además recortó 5 mil empleos directos y afectó a 26 mil indirectos frente a una disminución en el volumen de ventas de entre 2.3 % a 2.5 % registrada el año pasado.
Así lo dijo en su última entrevista como director de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac), Emilio Herrera, quien anticipó una recaudación de 17 mil millones de pesos por el gravamen, 36 % más respecto a la meta del gobierno de 12 mil 500 millones de pesos.
En un país con un consumo anual de 160 litros de refresco por persona, el representante de la industria destacó que el gobierno disminuirá en 10% el consumo de esta bebida en México, lo cual es evidencia de la necesidad de una estrategia integral para combatir la obesidad y diabetes.
A partir del 15 de enero de 2015, el sector tuvo un cambio en su representación, por lo que el economista Jorge Terrazas, es el nuevo director general que tendrá como objetivo mediar las negociaciones entre el gobierno y las refresqueras, después del trago amargo provocado por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Herrera asegura que de acuerdo con datos públicos el volumen de ventas del sector cayó 5% en el primer trimestre de 2014; hasta el tercer trimestre esta baja fue 3.2%, pues los resultados de venta empiezan a ser positivos.
En su opinión, afirma que la estrategia para combatir la obesidad no consigue los objetivos planteados, ya que en promedio los consumidores redujeron nueve calorías con una caída de 5 % en el volumen de ventas al primer semestre de 2014, pero si lo bajamos al 3% llegaríamos sólo a seis calorías.
Fuente: Agencias
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