Recorte presupuestal en E.U. preocupa a CONCAMIN

Francisco J. Funtanet Mange, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), expresó su preocupación por los posibles impactos para la economía mexicana derivados del recorte de 85 mil millones de dólares en el presupuesto estadounidense que entró en vigor el sábado 2 de marzo, lo cual podría disminuir el dinamismo de tránsito de personas y mercancías de nuestro país hacia el vecino país del norte.

“A la industria mexicana le preocupa que esta medida pueda provocar retrasos para diversos sectores productivos del país en sus procesos de exportación hacia nuestro principal socio comercial”, destacó el líder de los industriales.

El presidente de CONCAMIN alertó que la reducción automática de 85 mil millones de dólares del presupuesto norteamericano también puede ocasionar afectaciones para cientos de empresas proveedoras de un mercado estadounidense menos dinámico, así como las consecuencias al sistema financiero marcado por la volatilidad ocasionada por la incertidumbre que este caso genera.

Además, señaló que el tema es delicado para las empresas nacionales por el impacto que esta medida pueda tener en diversos sectores y factores de la producción mexicana, de manera particular por el recorte en los funcionarios aduanales y lo referente al servicio de “Homeland Securtiy”.

Al mismo tiempo, recomendó a los industriales con operaciones de comercio exterior hacia el vecino país del norte, prever sus operaciones ante algún viaje o trámite aduanal con EU, así como en servicios de internación de personas y exportación de mercancías, ya que se esperan retrasos para dichos procedimientos en el cruce fronterizo.

Manifestaciones del documento “Pulso Industrial”:

Frente a la desaceleración del sector industrial a partir del segundo semestre de 2012, destacó la importancia de diseñar una política de largo plazo que permita afrontar los problemas actuales y enlistó los temas que esta nueva política debería abordar.

En el documento "Pulso Industrial", pidió se reconozca la importancia del sector fabril en la economía nacional, al considerar que el contexto actual es "coyuntural y se disipará tan pronto se extingan los nubarrones que dominan el panorama económico internacional, particularmente en Estados Unidos".

"Asumiendo que estamos frente a una situación coyuntural, no ante el inicio de una recaída de la economía mundial que afecte el desempeño de la actividad económica del país, es importante valorar en su justa dimensión el aporte del sector fabril mexicano".
En materia comercial y con base en cifras de 2012, la industria mexicana exportó productos por más de 301 mil millones de dólares, es decir, 81 por ciento del total de los ingresos por exportaciones.

Asimismo, constituye el principal destino de la inversión extranjera directa con alrededor de siete mil millones de dólares, equivalentes a 55.7 por ciento del capital foráneo que ingresó al país el año pasado y ofreció empleo a cinco millones 672 mil 596 personas.

Sin embargo, reconoce, hoy es el sector económico con el menor ritmo de avance en los últimos años, pues ha descendido su participación en la producción nacional, no ha logrado recuperar los empleos perdidos y no puede rearticular las cadenas productivas.

"En consecuencia, el sector fabril mexicano requiere unidad de propósitos, esfuerzo colectivo, consistencia en las acciones de apoyo y una decidida colaboración de las autoridades gubernamentales en los tres niveles de gobierno para diseñar la nueva política industrial".

Por ello, esta estrategia debe articularse a partir de la sincronización de todos los instrumentos de política económica, a fin de crear y mantener condiciones de elevada rentabilidad que consoliden a la actividad exportadora como uno de los motores del crecimiento.

Contribuir activamente a la integración de una economía competitiva, que ofrezca bienes y servicios de calidad a precios accesibles; que promueva el aumento de la productividad, la competencia leal, la inversión en infraestructura, el fortalecimiento del mercado interno y la creación de condiciones favorables para el desarrollo del talento empresarial existente en el país.

Para conseguir dichos propósitos es indispensable partir de una estrategia de promoción que eleve la capacidad para incorporar a un creciente número de empresas a los estándares internacionales de calidad, tecnología, diseño, actualización de procesos productivos. Asimismo, que incluyan gestión empresarial, financiamiento, comercialización interna y externa, que sólo son posibles con la participación de todos los actores involucrados.