El presidente de México, Enrique Peña Nieto, y los líderes de los principales partidos de oposición presentaron este miércoles una iniciativa de reforma constitucional en materia financiera dirigida a extender y abaratar el crédito para las empresas del país.
La reforma tiene como objetivo primordial “que haya más crédito y que sea más barato”, dijo Peña Nieto en la presentación pública de esta iniciativa, que ha sido consensuada por la dirigencia de los tres principales partidos del país en el marco de su inédito acuerdo político conocido como “Pacto por México”.
Actualmente, México cuenta con una banca sólida y fuerte pero que “presta poco”, dijo de su lado Luis Videgaray, secretario (ministro) de Hacienda y Crédito Público.
Videgaray expuso que el nivel de préstamos en México es equivalente al “26% del PIB (Producto Interno Bruto), lo que contrasta con el promedio de América Latina, que es del 50%, o el de Chile, que tiene una penetración de crédito en el PIB cercano al 100%”.
Este nivel de crédito contrasta con el índice de capitalización de la banca mexicana, que hasta febrero pasado era del 16,5% equivalente del PIB, por encima del promedio regional de 10,5%, y que tiene un bajo índice de morosidad, del 2,6%, detalló el ministro.
El proyecto de reforma, que será enviado a la Cámara de Diputados para el debate legislativo, incluye una serie de medidas para fomentar la competencia entre instituciones bancarias y financieras a fin de reducir los costos de servicios y de los créditos, así como fortalecer la banca de desarrollo, entre otros objetivos.
Pero “de ninguna manera se pretende reducir las tasas de interés por decreto”, sino que se trata de ofrecer más incentivos para el sector privado, recalcó Peña Nieto.
El Banco de México (central) redujo en marzo pasado por primera vez en casi cuatro años la tasa de interés interbancaria a 4%, aunque descartó que se trate del inicio de un ciclo de recorte.
Peña Nieto calificó como “paradójico” el hecho de que en México el 75% de los empleos sean generados por las medianas y pequeñas empresas, mientras que este tipo de firmas solo gozan del 15% del financiamiento.
En ese sentido, el presidente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática(PRD), Jesús Zambrano, dijo que en México no existe una verdadera banca. “Lo que tenemos es una banca usurera que no apuesta” por el desarrollo del país, sostuvo.
El político señaló que su partido apoyará esta iniciativa porque busca transformar el sistema financiero en uno más acorde a las necesidades del país.
Por su parte el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN conservador) coincidieron en señalar que con esta reforma el país pasará de las “buenas finanzas nacionales a las buenas finanzas familiares”.
La economía mexicana -la segunda de América Latina después de Brasil- crecerá este año en torno a 3,5%, según pronósticos del gobierno, que estima que la inflación en 2013 se ubicará alrededor del 3%.
La reforma iba a ser presentada el 23 de abril pero fue congelada a raíz de una primera crisis por desacuerdos entre partidos firmantes que sufrió el “Pacto por México”, una iniciativa firmada en diciembre por el PRI, PAN y PRD para impulsar un paquete de ambiciosas reformas económicas y sociales.
En el marco de este acuerdo ya se han aprobado dos reformas -una para mejorar la educación y otra para abrir la competencia en el sector de telecomunicaciones- y están previstas otras iniciativas durante este año en materia fiscal y energética.
Fuente: AFP
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