Motores de la actividad fabril debilitados: Concamin

El sector fabril atraviesa por zona de fuertes turbulencias, cuyo origen está en el debilitamiento de los pedidos procedentes de los mercados externos, y la moderación del consumo en el mercado nacional. Sus principales motores han perdido buena parte de la capacidad de arrastre mostrada.

De continuar con dicha tendencia, 2013 podría convertirse en el tercer año consecutivo con crecimiento a la baja en las cifras anuales de producción fabril.

De acuerdo con el documento “Radiografía industrial” de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), los dos motores de la actividad fabril mexicana se encuentran debilitados; el motor externo, derivado de la baja en las exportaciones manufactureras, que representan el 80% de las ventas al exterior, al reportar un crecimiento de apenas el 0.6% respecto al mismo periodo del año anterior.

En el comparativo del primer trimestre del año, la exportación de manufacturas a Estados Unidos creció únicamente 4.3% (en todo 2012 aumentaron 8.6%), en tanto que, las dirigidas al resto del mundo cayeron 7% (en 2012 aumentaron 8.2%). El mercado procedente del exterior avanza a un ritmo lento.

En cuanto al motor interno, la cautela del consumidor; el descenso en las ventas del sector comercio; el lento avance del empleo y la austeridad gubernamental a nivel estatal y municipal, han afectado la contribución del mercado interno y el crecimiento del sector industrial.

Es decir, las ventas al menudeo retrocedieron 0.4% en el primer bimestre del año, particularmente en textiles, accesorios de vestir, calzado, tiendas de autoservicio, entre otros, afectando a las empresas proveedoras de las cadenas comerciales. Ocurriendo lo mismo con las ventas al mayoreo, puesto que disminuyeron 8.5% respecto del mismo lapso del año anterior.

En suma, el arranque de 2013 se caracteriza por la configuración de un complicado entorno para el sector industrial, en donde hasta ahora, la tendencia a la baja domina el comportamiento de sus principales indicadores.

La actividad industrial muestra una difícil tendencia a la baja con un segundo mes consecutivo en retroceso a su producción. En el lapso de 40 meses, el descenso de 4.9% presentado en marzo es el más desfavorable, sumado a las caídas de febrero (-1%) y diciembre (-1.1%).

Es decir, estamos frente a la profundización del proceso de desaceleración iniciado en la segunda mitad el 2012, mismo que se intensificó al arranque del presente año.