La subasta tenia disponibles 92 bloques
La subasta para la exploración y explotación petrolera celebrada este jueves en Brasil terminó en fracaso: solo cinco de los 92 bloques ofrecidos fueron adjudicados en esta licitación, ampliamente criticada por ambientalistas.
En total, la subasta atrajo solo 37.14 millones de reales (unos 6.7 millones de dólares), frente a los más de 2,000 millones de dólares recaudados en un licitaciones anteriores realizadas bajo la misma modalidad en octubre de 2019.
Para alivio de los ambientalistas, finalmente no se hizo ninguna oferta por los bloques de la bahía Potiguar (noreste), cerca de áreas consideradas santuarios de biodiversidad como los archipiélagos de Fernando de Noronha o Atol das Rocas.
Unos 50 activistas se manifestaron frente al hotel en Río de Janeiro donde se llevaron a cabo las subastas, protestando en particular contra los riesgos de la pesca tradicional.
Uno de ellos llevaba un letrero con una icónica foto de la AFP que muestra a un niño en medio de una mancha de petróleo tras un derrame en el océano ocurrido en octubre de 2019, en la costa del noreste de Brasil.
En la sala de subastas, Shell se alzó con los cinco bloques que recibieron ofertas, todos en la Bahía de Santos (sureste), cerca de los grandes depósitos del pre-sal (reservas de petróleo ubicadas debajo de una capa de sal en el fondo del mar), que regularmente atraen a los principales actores del sector en el país.
Uno de estos cinco bloques será operado en consorcio con la empresa colombiana Ecopetrol.
La empresa estatal brasileña Petrobras, que suele ser muy activa en subastas de este tipo, no presentó ofertas.
Rodolfo Saboia, director de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP), organizadora de la subasta, consideró sin embargo que el resultado fue "positivo", en un contexto complicado para el sector petrolero por la crisis derivada de la pandemia.
"No consideramos que el resultado sea pobre; no podíamos esperar que todos los bloques fueran adjudicados. Estas son áreas con alto riesgo de exploración; el foco estuvo en abrir una nueva frontera de exploración" en el país, dijo Saboia.
Pero Fernanda Delgado, profesora e investigadora del Centro de Estudios de Energía de la Fundación Getulio Vargas (FGV), evaluó que el resultado estuvo por debajo de las expectativas.
"Uno podría imaginar que el resultado no sería muy bueno, pero solo 5 bloques de 92, realmente es muy poco. Las empresas se replegaron, no quisieron asumir riesgos ambientales", dijo a la AFP.
"El clima político" también pesó en las subastas, agregó la especialista, en referencia a las tensiones entre el presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, y el Supremo Tribunal Federal (STF).
En noviembre de 2019, la subasta de bloques de reservas "pre-sal" ya había sido decepcionante. Presentada como "histórica" por el gobierno, fue rechazada por las grandes empresas extranjeras.
Fuente: Reuters
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