2025, el año clave para la transformación de la industria automotriz

Nuevas normativas de emisiones, retos laborales y el auge de vehículos eléctricos marcan un año decisivo para fabricantes y gobiernos.

La industria automotriz enfrenta un año crucial en 2025, marcado por la entrada en vigor de estrictas normativas de emisiones que exigen un cambio significativo hacia los vehículos eléctricos (VE). Estas regulaciones imponen límites promedio de emisiones para los nuevos modelos, lo que obliga a los fabricantes a reestructurar sus líneas de producción.

El desafío es claro: aumentar drásticamente la proporción de vehículos eléctricos en el mercado o ajustar la producción de automóviles de combustión para cumplir con los nuevos estándares. Sin embargo, este último escenario podría impactar negativamente en las fábricas y empleos, exacerbando una crisis que ya afectó a la industria en 2024, incluso a grupos históricos de Alemania.

Además, las multas millonarias por incumplimiento representan un peligro adicional para un sector que compite ferozmente con China, líder en la producción de automóviles eléctricos.

En España, el gobierno ha extendido ayudas y deducciones fiscales para la compra de VE, pero las medidas resultan insuficientes ante el tamaño del desafío. Los usuarios se enfrentan a largos periodos de espera para recibir los fondos, lo que desincentiva la adquisición. Mientras tanto, propuestas como un plan de incentivos a nivel europeo parecen prometer soluciones, aunque su viabilidad política es incierta.

Por otro lado, se espera que en 2025 y 2026 lleguen al mercado modelos más asequibles, con precios inferiores a 25,000 euros, lo que podría facilitar la transición para las clases medias. Sin embargo, la falta de infraestructura adecuada, como puntos de recarga, sigue siendo un obstáculo crítico.

La industria automotriz necesita, más que nunca, un enfoque coordinado entre gobiernos y fabricantes para enfrentar este cambio monumental, que definirá el futuro del sector.

Fuente: Cosmos / El país