Para la compañía, el creciente número de drones hará pronto que se necesiten sistemas de control
El proveedor de soluciones tecnológicas Indra presentó su hoja de ruta sobre cómo integrar el tráfico aéreo convencional con la operación de drones, que ante su crecimiento se convierte en un reto para las autoridades, industria y proveedores de servicios de navegación.
Expuso en un comunicado que la resolución no solo depende la seguridad aérea, prioridad absoluta en el sector de la aviación, sino también el desarrollo de un negocio que solo en Europa moverá 10 mil millones de euros en el año 2035, cifra que solo representa el punto de partida para este nuevo sector.
La propuesta de Indra, presentada en Chengdú, China, fue seleccionada hace unos meses entre medio centenar de respuestas enviadas por empresas, centros de investigación y países de todo el mundo. Tras analizar todas ellas, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) consideró que la visión de la tecnológica Indra es “una de las que mejor enfocan y dan respuesta al problema” desde un enfoque no convencional.
Para la compañía, el creciente número de drones con usos profesionales o recreativos hará que, en el corto plazo, resulte imprescindible contar con sistemas de control específicos para gestionar el tráfico de drones, sistemas que en el sector son conocidos bajo el nombre de Unmanned Traffic Management (UTM).
Estos sistemas regularán el acceso al espacio aéreo y comprobarán que las aeronaves que vuelan de forma autónoma o controladas desde tierra por un piloto siguen sus planes de vuelo, respetan las reglas del aire o y no entran en conflicto con algún otro aparato.
El siguiente paso consistirá en abordar la integración de los sistemas UTM con los empleados en la actualidad para la gestión del tráfico aéreo convencional (sistemas ATM o Air Traffic Management). Detalló que en una primera fase ambos sistemas se desarrollarán independientemente, pero será necesario incrementar de forma gradual el intercambio de información entre ellos, hasta alcanzar la integración completa.
Conforme a la visión propuesta por Indra, este será un proceso dividido en cuatro fases, que concluirá cuando ambos tipos de aeronaves operen sin restricciones en el espacio.
Comentó que aeropuertos y ciudades serán dos de las zonas más sensibles para la convivencia de las aeronaves tripuladas y no tripuladas, dado su carácter crítico para la seguridad.
También las zonas afectadas por catástrofes o emergencias requerirán especial atención, dado que en ella operarán de forma indistinta un gran número de drones y aeronaves convencionales, realizando tareas peligrosas, a veces en condiciones de baja visibilidad, tal y como ocurre en el caso de la extinción de grandes incendios o rescates en el mar.
Para garantizar la protección de infraestructuras críticas, edificios oficiales o instalaciones militares será necesario disponer de avanzados sistemas antidrón, capaces de detectar la presencia de UAVs en zonas de vuelo restringido y tomar las medidas oportunas para contrarrestarlos.
De acuerdo con Indra, garantizar la seguridad de las operaciones aéreas con drones resulta clave para aprovechar todo el potencial económico y de creación de empleo que aportará este sector.
Fuente: Notimex
Deja un comentario
Todos los comentarios pasan por un proceso de validación antes de ser publicados.