A diferencia de lo ocurrido con el petróleo, los precios del gas despegaron el miércoles a ambos lados del Atlántico. El principal contrato de Estados Unidos ganó 7.8%, mientras que el índice de referencia europeo, el TTF, subió más de 8.2%.
Los precios del petróleo volvieron a caer con fuerza el miércoles, impulsados por el resurgimiento de la pandemia de coronavirus en China pero también afectados por la perspectiva de un tope en el precio del petróleo ruso, considerado tímido.
El precio del barril de petróleo Brent del Mar del Norte para entrega en enero cayó 3.33%, para cerrar en 85.41 dólares, en tanto el barril del West Texas Intermediate (WTI), también para entrega en enero, descendió 3.59%, a 77.94 dólares.
"Los únicos temas son la economía, China y el impacto que tendrá la decisión del G7 en las exportaciones rusas", dijo Craig Erlam, analista de Oanda.
Un nuevo brote de coronavirus apareció en Pekín, con cerca de 1,500 nuevos casos en las últimas 24 horas, según la Comisión Nacional de Salud, un récord desde el inicio de la pandemia.
El mantenimiento de la política cero covid por parte de las autoridades chinas hace temer una ralentización de la demanda de petróleo, del que China es el mayor importador mundial.
El retroceso también fue alentado por las noticias filtradas de las negociaciones sobre el mecanismo de tope del precio del petróleo de Rusia.
Según varios medios, los miembros del G7 habrían mencionado un rango de entre 65 y 70 dólares por barril.
Por lo tanto, autorizarían a Rusia a vender y exportar su crudo a este precio o por debajo, lo que le permitiría escapar parcialmente del embargo europeo que entrará en vigor el 5 de diciembre.
"Este tope corresponde más o menos al precio al que los rusos ya vendían su petróleo estos días", explicó John Kilduff, de Again Capital. "Así que no deberíamos vernos privados de cantidades significativas de petróleo ruso. Es un gran alivio para el mercado, razón por la cual los precios están bajando".
"Pasamos de un embargo que iba a afectar a todo el petróleo ruso a una situación que permitirá que la mayoría de los volúmenes permanezcan en el mercado", prosiguió.
A ello se suma el informe semanal sobre existencias estadounidenses de crudo que elabora Agencia de Información sobre Energía (EIA) mostró una caída en la demanda de productos refinados, en particular gasolina, la semana pasada.
A diferencia de lo ocurrido con el petróleo, los precios del gas despegaron el miércoles a ambos lados del Atlántico. El principal contrato de Estados Unidos ganó 7.8%, mientras que el índice de referencia europeo, el TTF, subió más de 8.2%.
Fuente: AFP
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