La expansión de la inteligencia artificial en el sector energético de EE.UU. entra en conflicto con la minería de bitcoin

Las compañías tecnológicas en EE.UU. están tratando de adquirir activos energéticos de mineros de bitcoin para garantizar un suministro cada vez más limitado de electricidad para sus centros de datos de inteligencia artificial.

Las empresas tecnológicas en Estados Unidos están compitiendo por activos energéticos en manos de mineros de bitcoin para asegurar un suministro cada vez más limitado de electricidad necesario para sus centros de datos de inteligencia artificial y computación en la nube en expansión. Estos centros de datos están impulsando un crecimiento acelerado en la demanda de energía en el país, superando las expansiones de la red eléctrica y dejando a gigantes tecnológicos como Amazon y Microsoft en busca de grandes cantidades de electricidad.

La crisis energética está afectando a la industria minera de criptomonedas, que es intensiva en consumo de energía. Algunos mineros están obteniendo importantes ganancias al alquilar o vender su infraestructura y sitios energéticos a empresas tecnológicas, mientras que otros pierden acceso a la electricidad necesaria para sus operaciones. Greg Beard, CEO de Stronghold Digital Mining, señaló que la competencia en el sector de la IA es feroz, con las mayores empresas luchando intensamente por los recursos.

Se estima que para finales de la década, los centros de datos podrían consumir hasta el 9% de toda la electricidad generada en EE.UU., más del doble de su consumo actual. La Agencia Internacional de Energía reporta que actualmente representan entre el 1% y el 1.3% del consumo global de electricidad, en comparación con aproximadamente el 0.4% de la minería de criptomonedas, y esta diferencia se espera que aumente.

Analistas prevén que para finales de 2027, el 20% de la capacidad energética de los mineros de bitcoin se destinará a la IA. El año pasado, la competencia entre mineros de bitcoin y propietarios de centros de datos de IA por activos y contratos de energía ha aumentado. Marathon Digital Holdings, la mayor empresa de minería de bitcoins cotizada en bolsa, consideró un centro de datos de energía nuclear en Pensilvania, que fue adquirido por Amazon en un acuerdo anunciado en marzo.

Muchos mineros están cambiando su enfoque de la minería de criptomonedas hacia la comercialización de sus propiedades y servicios energéticos a empresas de IA y computación en la nube. Kerri Langlais de TeraWulf, que tiene un sitio en Nueva York con capacidad de hasta 770 megavatios, indicó que han recibido mucho interés de grandes empresas tecnológicas. La primera gran empresa en arrendar sus instalaciones energéticas a una compañía de IA fue Core Scientific, y desde entonces varios mineros han seguido su ejemplo.

Los centros de datos, que antes tenían capacidades de alrededor de 20 MW, ahora se están construyendo con capacidades de hasta 1,000 MW. Sin embargo, los tiempos de espera para conectar nuevas fuentes de energía en EE.UU. pueden ser de varios años. Según un estudio de Morgan Stanley, reorientar operaciones mineras hacia la IA podría incrementar el valor de las instalaciones hasta cinco veces. Adquirir o alquilar espacio en una empresa minera con capacidad de al menos 100 MW puede reducir el tiempo de inicio de un centro de datos en 3.5 años, ahorrando millones a las empresas tecnológicas.

No obstante, el proceso de transferencia de infraestructura energética de mineros a empresas tecnológicas no será fácil para la mayoría. Muchos mineros no están completamente preparados para el cambio, y los altos costos de construir centros de datos de IA podrían ser una barrera significativa. Sergii Gerasymovych, de EZ Blockchain, mencionó que los mineros enfrentan dificultades debido a la falta de capital tras la caída del precio del bitcoin en 2022. El interés de los hiperescaladores, grandes empresas tecnológicas que operan redes globales masivas de centros de datos, ha aumentado la competencia, con algunos de ellos dispuestos a gastar grandes sumas para asegurar una rápida disponibilidad de infraestructura.

Fuente: Reuters