El Banco de Canadá advirtió que la inteligencia artificial (IA) podría aumentar las presiones inflacionarias a corto plazo

Tiff Macklem, gobernador del Banco de Canadá, afirmó que la implementación de la inteligencia artificial en las empresas podría intensificar las presiones inflacionarias en el corto plazo, debido a un aumento en la demanda, aunque sus efectos completos no se manifestarían de inmediato.

El gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, señaló que la adopción de la inteligencia artificial (IA) en las empresas podría aumentar las presiones inflacionarias a corto plazo, impulsando la demanda, aunque sus efectos completos tardarían en hacerse evidentes. Macklem destacó que la inversión en tecnologías de IA ya está estimulando la economía, citando como ejemplo el aumento de la demanda de electricidad debido a la construcción de centros de datos.

Durante una conferencia en Toronto sobre IA, Macklem explicó que, a corto plazo, la IA podría incrementar la demanda más rápidamente de lo que contribuye a la oferta a través de un aumento en la productividad, lo que podría generar mayores presiones inflacionarias en este período.

Los banqueros centrales, cuyo principal objetivo es mantener una inflación estable, han estado analizando cómo la IA podría influir en los precios y el empleo. Macklem subrayó la importancia de comprender cómo la IA afectará a los trabajadores, consumidores, la economía y la inflación, sugiriendo que, en un mundo cada vez más impredecible, la inflación podría volverse más volátil en comparación con las últimas dos décadas antes de la pandemia.

El Banco de Pagos Internacionales (BPI), en un informe reciente, aconsejó a los bancos centrales aprovechar las ventajas de la IA, aunque señaló que no debería reemplazar el juicio humano en la toma de decisiones sobre tasas de interés. Macklem también mencionó que no hay indicios de que la IA esté desplazando empleo a gran escala, aunque sus efectos son difíciles de predecir.

El Banco de Canadá ya utiliza IA para anticipar la inflación, analizar la confianza económica y mejorar la eficiencia, aunque Macklem afirmó que aún se encuentra en una fase inicial de adopción. Añadió que el banco está siendo cauteloso en este proceso, buscando comprender mejor el impacto de la tecnología en la economía.

Fuente: Reuters