Nuevo escándalo en Volkswagen

Automotriz se ve afectada por sus sistemas de control de consumo de combustible

Volkswagen, golpeado por el escándalo de los controles de contaminación trucados de sus coches diésel, se ve confrontado a un nuevo problema con sus sistemas informáticos de control de consumo de carburante, reveló el jueves la prensa alemana.

"Volkswagen tiene nuevos problemas con sus programas informáticos, directamente relacionados con el consumo" de combustible, escribe el diario Die Welt. "En este caso, se trata de un programa que administra la recuperación de energía cinética en la batería", precisa.

La falla afecta "a una gran cantidad de coches con motor a explosión", agrega Die Wielt, sin otros detalles.

Un portavoz del fabricante alemán le confirmó al diario la existencia de esa anomalía, aclarando que ésta no concierne "a todos los vehículos de determinadas series, sino solamente a algunos vehículos".

El fabricante no pudo ser contactado por la AFP para comentar esa información.

Según Die Wielt, la firma reconoció el nuevo problema durante una reunión con la comisión investigadora de los motores diésel trucados, que sugirió preparar un llamado a reparación de los vehículos en los que se haya identificado el nuevo problema.

"Si hubo un error en el programa de consumo, y por lo tanto de emisiones de CO2 de un automóvil, hay que preguntarse si su autorización de puesta en circulación sigue teniendo vigencia", declaró al diario un miembro de la comisión investigadora, formada por el ministerio de Transportes y por la entidad reguladora del sector automovilístico KBA.

Pero "es probable que el problema pueda resolverse por medio de simples inspecciones", agregó.

Volkswagen, propietaria de doce marcas (entre ellas Seat, Skoda, Qudi y Porsche), reconoció haber instalado programas de falsificación de mediciones de contaminación en once millones de motores diésel. A partir de enero, empezará a llamar a reparación a 8.5 millones vendidos en Europa.