Restaurantes de CdMx y Edomex en muerte lenta por coronavirus

Empresarios afirman que el comercio informal y los eventos privados son los causantes de la crisis

Empresarios de la industria restaurantera de la Ciudad de México y el Estado de México pidieron que sus negocios sean considerados como actividad esencial para poder operar pese a la crisis sanitaria del coronavirus, ya que consideraron que con las restricciones impuestas para evitar contagios, el sector sufre "una muerte lenta y dolorosa".

"Este es un llamado de auxilio: NOS ESTÁN EXTINGUIENDO ¡YA NO PODEMOS MÁS! ¡No condenen a sus trabajadores al desempleo ni a miles de negocios a la quiebra!", expresaron los empresarios en una carta abierta dirigida a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.

Ante el aumento de hospitalizaciones por covid-19, CDMX y Edomex determinaron pasar a semáforo rojo el pasado 18 de diciembre; los gobernantes de ambas entidades dijeron que el 10 de enero se informaría si había condiciones para bajar el nivel de riesgo.

Sin embargo, Claudia Sheinbaum advirtió que, en el caso de la capital del país, era complicado pasar a semáforo naranja ante la saturación en las hospitales.

En la carta, los empresarios advirtieron que desde el inicio de la crisis sanitaria en la zona metropolitana del Valle de México, se han cerrado 13,500 establecimientos.

De acuerdo con el informe, antes de la pandemia en el Estado de México había registrados 70,000 restaurantes que generaban 340,000 empleos directos; sin embargo, la crisis sanitaria ha obligado a cerrar 10,000 establecimientos, con una pérdida de al menos 50,000 puestos de trabajo.

"Es una muerte lenta y dolorosa porque implica perder el patrimonio de miles de personas y por consiguiente la seguridad de un ingreso para millones de familias", advirtieron los empresarios.

Los representantes de la industria afirmaron que muchos restaurantes ya acabaron con sus ahorros y que incluso parte de estos fueron utilizados para adecuar sus espacios con medidas sanitarias y de protección para colaboradores, proveedores y clientes.

"Precisamente, gracias a esas medidas de higiene y a un aforo limitado es que los restaurantes no son fuente de contagio, así lo han demostrado estudios internacionales, las mismas autoridades mexicanas han coincidido en esto", se lee en la carta.

Los empresarios advirtieron también que los periodos de gracias con los acreedores se terminaron: "Tenemos el agua hasta el cuello porque debemos seguir pagando impuestos, licencias, servicios, etc., y con las puertas cerradas es imposibles ya no sólo pagar las deudas, sino sobrevivir".

Los restauranteros afirmaron que a nivel nacional su industria genera 5.6 millones de empleos directos e indirectos y que se calcula que a finales del año se habrán perdido 450,000 de éstos en el país: tan sólo el anuncio del cierre de nuestros establecimientos por tres semanas provocó un incremento del 10% de empleos perdidos a los ya registrados".

En el mensaje también se recuerda que cuando se afecta la actividad de restaurantes el daño también alcanza a otros eslabones de la cadena de producción como verdulerías, panaderías, tortillerías, carnicerías y pollerías.

Los restauranteros consideron también que son las fiestas, los eventos privados y los comercios informales los que han generado "la pandemia que estamos viviendo" y que se ha visto "con preocupación y frustración" cómo éstos siguieron operando.

Aunque en la Ciudad de México se apoya a empleados de restaurantes, los empresarios consideraron que la mejor manera de ayudar a estas personas "sería que se garantizaran las condiciones para que mantengan su trabajo con restaurantes abiertos".

Además, los empresarios consideraron que el retorno a la normalidad se ve aún lejano pese a la aplicación de vacunas: "por eso es urgente emprender estrategias que definan la forma de operar los restaurantes en semáforo rojo, se trata de proteger la economía y la salud de manera equilibrada.

"Estamos en un momento crucial de sobrevivencia y continuaremos luchando por preservas esta industria que lo único que ha generado al país son beneficios", se lee rumbo al final del escrito, "Por todo lo anterior, les pedimos que la industria restaurantera sea considerada actividad esencial y se nos permita regresar a trabajar".

"Si algo queda claro es que O ABRIMOS O MORIMOS", concluyen los empresarios.