La BMV y la Biva dan atención a más de 129 millones de mexicanos como potenciales inversionistas
La tecnología de Blockchain o bloques en cadena permitiría que se abrieran nuevas bolsas de valores, pero sin la gran infraestructura ni los costos que hoy tiene los dos centros bursátiles que operan en México, dijo el director general de la firma HyperBlock, Carlos Valderrama.
En entrevista con Notimex, consideró que una parte fundamental de los problemas del sistema financiero mexicano, en particular el mercado de valores, es que sólo existen dos bolsas: la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que este año cumple 125 años, y la Bolsa Institucional de Valores (Biva) que está por cumplir su primer año de operación, para más de 129 millones de mexicanos potenciales inversionistas.
El problema principal de esto, es que para llegar al mercado de valores, ya sea para colocar deuda o acciones, los procedimientos son muy largos, se requieren asesores y el proceso ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) no es sencillo, además de que resulta costoso tener un acompañamiento.
Por otro lado, detalló, un usuario que desea invertir en Bolsa, tiene que acudir a una casa de bolsa, suscribir un contrato de intermediación bursátil y sobre eso comenzar a dar instrucciones para comprar acciones, siempre con un intermediario, lo que demanda altos capitales, pese a que hay un par de plataformas digitales que permiten realizar inversiones con montos desde 100 pesos.
“Con la tecnología Blockchain puedes eficientar estos procesos e incluso puedes generar esquemas de captación de dinero en donde el fin es fondear empresas”.
Explicó que el desarrollo del Blockchain combinado con el modelo regulatorio de sandbox regulatorio previsto en la Ley Fintech permitiría tener nuevas bolsas de valores.
La tecnología Blockchain, indicó, permite tener contratos inteligentes que son un conjunto de algoritmos que permite configurar de manera automática la ejecución de una operación, esto se hace en segundos y permite transacciones por montos altos.
En el caso específico del mercado de valores, las acciones se colocan en bloque y el contrato inteligente se programa para que, una vez recibido el precio al que está cotizando la acción que es el seleccionado por el comprador, se da entrada al bloque o Token que representa a los títulos.
“Esto lo puedes hacer en cuestión de segundos, por montos muy grandes a una transaccionalidad importante, entonces la tecnología no sólo te permite ser escalable sino reducir costos de manera muy eficiente, porque reduces el nivel de intermediarios, en este esquema sólo participa la empresa emisora, entonces ya no tenemos un Indeval, una casa de bolsa o un mercado de valores tradicional”.
Refirió que BIVA ya trabaja con empresas enfocadas a esta tecnología y refirió que esta bolsa de valores, de reciente creación, plantea atraer a 50 nuevas emisoras al mercado en los próximos cinco años, en ese mismo periodo la empresa de crowfunding o fondeo colectivo Play Business prevé fondear a 500 empresas que estén naciendo o que requieren dinero para su expansión.
“Ahora tenemos sólo dos bolsas de valores, pero cualquier persona podrá optar por solicitar por una licencia para operar bajo este modelo de sandbox o modelo novedoso y el regulador”, pues una vez que se tiene la tecnología desarrollada y la infraestructura legal básica que se requiere para solicitar el permiso, el regulador tarda alrededor de 90 días en entregar el permiso.
Lo anterior, abundó, significa que “como entidad financiera o persona interesada en estos modelos no tiene que destinar cantidades abismales del desarrollo y toda la infraestructura legal y toda la carga administrativa como lo hiciera una bolsa de valores tradicional, sino que, implementando tecnologías de punta como blockchain, como inteligencia artificial, machine learning, big data, se puede hacer una prueba en el mercado con clientes reales”.
Indicó que el modelo de sandbox de la Ley Fintech, permite realizar dichas pruebas o pilotos en el mercado real y adecuar el modelo financiero y de negocio con base en prueba y error para que una vez que esté perfeccionado, se pueda lanzar al público en general de manera masiva, a través de las entidades financieras tradicionales, en este caso, la Bolsa Mexicana de Valores.
Fuente: Notimex
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